De niño ves el amor como un jardín sin zancudos
en un castillo lejano.
De joven sientes el desierto, arena en las tripas,
festín de anfibios.
Te crecen cicatrices, vellos y olvidos.
De viejo encontraste que el amor si era un jardín sin castillo,
con zancudos, lagartijas y desierto.
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