¿Cómo le va a Colombia sin mí?

Esa fue la pregunta con la que terminó ayer el documental sobre Jaime Garzón en la biblioteca pública Jacinto Benavente del municipio de Girardota.

El país está más corrupto y sin quien pueda debatirlos sin caer en la trampa del discurso meloso del político, me atrevo a contestar.

Es curioso, lo que decías sobre el robo en el congreso, la privatización de la educación pública, la crisis social por los conflictos armados, el cerebro de las reinas que se les fermentó en los glúteos… todavía, 9 años después, son vigentes.

Fuiste el último mártir. El último genio que se atrevió a decirle en la cara a la gente lo que se merecía que le dijeran. La vez que le dijiste a Valencia Cossio ladrón ( hoy ministro del Interior y justicia con un hermano con nexos paramilitares. Quien valiéndose de su cargo llamó al Fiscal General de la Nación para interferir por su hermano) y amarraste tus cajas de betún para evitar el hurto. A él como a muchos le pusiste el dedo en la llaga,y les tocaba, por impotencia, reír y evitar tus preguntas.

Ahora estamos muertos de miedo. Los paramilitares, como las cucarachas, se esparcieron por todo el país. Hay más paraguas, parafernalia, paramédicos, parapolíticos, paramicos, parapocos, paradojas, paranoia, parásitos, parapara…para abrir la boca primero hay que tragar entero, con dientes y todo. Luego, se puede comentar cosas escabrosas como esa noticia de los parapolíticos investigados por la Fiscalía puedan volver a la Corte Suprema. Es un país, el nuestro, un gallinero enjaulado. Afuera del corral se vive mejor pero no nos dejan salir. Encerraditas las gallinas no ven más allá del cerco y no conocen los privilegios de comer tres veces al día.

Te tocó el boom del narcotráfico, el Escobarismo, el Gavirismo, el Samperismo, el Pastranismo... Los sufriste y los ironizaste. Estuviste embolándoles los zapatos, pero eran ellos los que te embolaban. Resultaban menos astutos que un embolador, respondiendo a preguntas nuevas con respuestas repetidas desde hace 50 años. Les decías inocentes, brutos, indeseados, corruptos, huevones, hifueputas… y solo se les ocurría mostrar los dientes porque tú eras mueco. Pero ellos gruñían mientras vos mordías.

Recuerdo cuando le dijiste al hijo de Galán que lo que recordaba de su padre era que por una causa había que dar la vida. Ahora la vida ha perdido sentido. Nos enajenamos por miedo. Culpa de la educación que no es una educación para el individuo sino para la empresa, para el olvido, para la producción en serie del olvido. Si antes los estudiantes no pensaban ahora ni diferencian el verbo pensar del verbo cagar o comer. Lo peor es que los profesores apenas se diferencian de sus estudiantes por la edad. Se piensa en el país así como se come una bandeja paisa, mientras en la calle, los desplazados muerden cartón para no oxidar las mandíbulas.
Jaime, se nos llenó el país de cooperativas y pobreza. La estrategia es empobrecernos más y como ya no hay quien comente sin miedo, nos están dando el beso de Judas. Porque entre más pobre el pueblo más manipulable. Como el perro, cuando el pueblo tiene hambre, menea la cola y no mira más que con el hocico y el estómago. Entre más miserable más masa es el pueblo. Y digo lo de masa por volumen moldeable. Entonces los medios serían enormes manos que moldean la masa como cúmulo de maíz.

No te tocó la reelección de Uribe. Es lo peor que nos ha pasado. Nunca antes se había visto tantos congresistas encarcelados por nexos paramilitares. Siempre han robado, pero es que ahora roban con salvoconducto. No te tocó el desastre que nos ha hecho las novelas y los noticieros de Caracol y RCN, la huerta del palacio de Nariño. No te tocó la profesionalización del periodismo. Ese fenómeno del que tanto dudaste. El periodismo es una carrera universitaria. Los nuevos periodistas salen con bozal de la universidad y se creen mesías, y sí, son mesías dela estupidez y de las entrevistas por teléfono.

Desde ese 9 de agosto de 1999 el país sigue peor. Tus lágrimas que a muchos nos hicieron reír se frenaron en seco. Queda uno encabronado de que un tipo como vos haya sido victima de las pataletas de Castaño. Aún inmune a tan desastroso acto. Se te recuerda con el dolor de un Gaitán o Galán.

Jaime, seguimos tragando entero y celebrando el garrote que nos dan. Estarías con los pelos de punta si nos vieras en este momento.

3 coment�rios:

Jhoed dijo...

Cami: que hermosura de texto. Triste que allá arriba nuestro sigan los mismos con los mismos nombres criticados por Jaime. Somos mazoquistas. Somos tierra fertil para el olvido, decía Mejía Vallejo. Los mismos en los ministerios y en el congreso, ese en el que "no roban". Los mismos periodistas que no pasaron a kinder en las grandes cadenas, porque ni siquiera los profesionales tienen oportunidad en esos espacios.
Una verdadera genialidad reírse de asesinos, ladrones y brutos, reírseles en la cara.

Bibimar dijo...

les recomiendo este artículo de Tomas Eloy Martínez, del domingo. cómo nos ve un argentino

http://www.elespectador.com/opinion/columnistasdelimpreso/tomas-eloy-martinez/columna-no-hay-piedad-ingrid-y-clara

Juan Sebastian Acosta dijo...

Sí, definitivamente el tipo era un genio.Es curioso que a todos los que vimos el documental nos dejara tan impactados.

¿Oigan, no se han preguntado que diria de chaves o de correa?, o ¿que diria de Mario Uribe? lastima. Nos quedamos sin saber