“Escribir para mí, es simplemente pensar con mis dedos”.

Isaac Asimov

La libreta de apuntes es una herramienta indispensable para la creación literaria porque se basa en una escritura orgánica y manual. Si partimos de que la literatura, al menos en su gestación, es lenta; la libreta de apuntes es ideal porque permite dimensionar —desde una acción precisa y diferente— la gestación de cada letra, palabra, frase. No sucede igual con el computador porque se presionan teclas para escribir y por lo general se escribe más rápido de lo que se piensa. En cambio, en la libreta de apuntes hay que dibujar cada letra; y cada letra es un signo o una huella en el cerebro de una idea, una cadencia, una emoción que se va manifestado en una palabra, frase o verso que se va integrando en el poema o el relato.

Como la librera de apuntes se basa en la escritura orgánica y manual brinda los siguientes beneficios: hay mejor retención a largo plazo de la información al hacer anotaciones, sinopsis de lecturas, resúmenes; se concibe estructuras mentales sobre proyectos e ideas creativas por medio de mapas mentales, cuadros sinópticos, líneas de tiempo; se genera la capacidad de nuevos aprendizajes a través de esquemas de estudio, reescritura de nuevos conceptos y palabras. Por algo, la escritura existe desde hace 5 mil años y en Egipto los niños tenían, entre sus deberes, la práctica juiciosa de la caligrafía.

Si todavía persiste la pregunta: ¿por qué es importante tener una libreta de apuntes?, se podría decir que sirve para encarar la creatividad que es un caos insondable. De ahí, que una buena libreta de apuntes esté llena de tachones; anotaciones en diagonal, vertical, horizontal; ideas al principio o al final; temáticas sin conexión alguna. Y es porque no hay un orden establecido. Las ideas no llegan dadas o con una estructura lógica; llegan de repente, en los tiempos de descanso, observando una pintura, leyendo un buen libro, conversando con un amigo, viajando en transporte público, caminando. Y es ahí donde es indispensable la libreta para anotar ese brote de ideas porque de seguro, es tal vez lo único seguro, después se olvidan.

La libreta de apuntes es una especie de estado sólido de la mente porque se plasma en ella ideas y pensamientos. Es como la vitrina en la que el escritor puede observar —desde la reflexión— sus procesos mentales que son espontáneos e irracionales. Y el escritor deja reposar en la libreta las ideas y pensamientos; luego las ordena, clasifica y las integra en los poemas o relatos. Él asume la creatividad como una jornada laboral continua y está preparado con su libreta para los chispazos de inspiración que lo asaltan en cualquier momento, sea domingos o festivos.

 


Se separaron y fueron felices para siempre.