Esta pena de muerte a los abrazos.
Este encierro que me receto.
Esta sonrisa de café tostado.
Esta soledad, ventana al mar.
Estas ideas, cáscaras de huevos,
que retumban en la cabeza.
Este aullido de animal moribundo.
Esta tarde de camisa gris olvidada en el ropero.
Esta inmovilidad sin metáforas.

30 de octubre de 2023

Por Juan Camilo Betancur E.

 

Llevo la invidencia no como una limitación porque la limitación es mental.
Andrés Felipe Marín

Uno ve, así pocos crean, a través de los otros sentidos. Lo que pasa es que las personas le dan demasiada importancia a la visión porque creen que la visión es la que hace pensar y eso es falso. La visión solo transmite información al igual que los oídos, el olfato, el gusto y el tacto. Entonces el cerebro procesa esa información que llega independientemente del canal. Porque la vista como el tacto, el olfato, el gusto y el oído son solo canales. Entonces lo que se procesa es la información que esos canales llevan al cerebro para convertirla en conocimiento.

Yo nací bien, pero a los seis meses se me desarrolló un glaucoma congénito y a los tres quedé ciego. Pero no recuerdo esas primeras imágenes. Por eso me considero ciego de nacimiento. Aun así, me muevo igual y trabajo igual que un vidente. Por ejemplo, para llegar al trabajo todos los días me despierto a las 3:20 am. En casa me demoro una hora organizándome y desayunando. Luego camino 20 minutos desde mi casa ubicada en el barrio Guayabal-Medellín hasta la estación del metro Aguacatala. Me monto en el rectángulo gigante de sillas a lado y lado que me lleva hasta la estación de metro que necesito donde abordo la buseta que me deja en la Institución Educativa en la que soy profesor.

Para moverme construyo en mi cabeza mapas mentales de los lugares para poder desplazarme con exactitud por el espacio. Por eso cuando uno va a un lugar desconocido es como si a uno lo lanzaran a un desierto porque no hay puntos de referencia. Pero cuando un lugar es familiar es como si lo viera porque a través del tacto y el oído uno se imagina como es la calle y las esquinas. Uno forma los espacios igual que los sueños por medio de los sonidos.

Mis sueños son acústicos porque así vivo la realidad. El vidente sueña imágenes, pero yo sueño con sonidos. Puedo soñar que alguien me está haciendo una crónica y en el sueño el cerebro me da la información de que está la mesa y el periodista al frente, en una zona campestre… pero no lo veo así tenga la certeza de que su presencia está. Es así que en el sueño lo represento como me lo imagino. Bueno, sueño como me imagino su presencia no su apariencia.


Trabajo
Cuando entré al colegio le pedí a la coordinadora que me diera todo digital para tener más autonomía y poderle presentar el diario de campo y las actas. Para la realización de estos documentos cuento con un programa especial: el software Jaws, que es un lector de pantalla para ciegos o personas con visión reducida que desarrolla la compañía Freedom Scientific. Esto me permite una autonomía en un 80% en la búsqueda de información en internet. Cuando necesito escribir algo lo hago en Word utilizando todos los dedos.

En casa, como cualquier docente, preparo las clases. Pienso en el objetivo y las metas que quiero alcanzar. Cuando necesito escribir una información en el tablero llamo a un estudiante. Otras veces traigo la lectura en braille y leo. Después les dicto las preguntas. Pero lo que más me gusta es el trabajo cooperativo. Por eso, busco ejercicios como obras de teatro para motivar el trabajo en equipo porque como decía Vigotsky, el trabajo social es el que jalona los procesos de aprendizaje.

También utilizo una regla metálica conformada por 28 cajetines. Cada cajetín tiene seis puntos, tres en el lado derecho y tres en el izquierdo de arriba hacia abajo. Combinando los seis puntos se obtienen todas las letras del abecedario, los signos de puntuación, los números y la simbología matemática. Aclaro que el alfabeto uno lo tiene en la cabeza y lo combina para crear una palabra. Ejemplo, usted tiene un papel y un lápiz. Pero en el lápiz no está el alfabeto. Con el lápiz puede acceder a las letras del alfabeto. Lo mismo es con el braille. La A es el punto uno; la B el uno y el dos de arriba hacia abajo; la C el uno y el cuatro de manera horizontal; la D uno, cuatro y cinco…

Para que las clases funcionen considero que hay que hablar mucho con los muchachos. Aunque no existe un contacto visual con ellos procuro que haya mucha familiaridad. Por eso, me les aprendo el nombre y los reconozco según el tono de voz.

Hago esto porque sé que pertenezco a una cultura basada en la deshonestidad. Y si creo un ambiente de credibilidad las cosas pueden cambiar. Por ejemplo, cuando paso revisando las tareas los muchachos intentan mentirme. Lo que no saben es que ser ciego no es ser tonto. Me hacen creer que me leen la tarea cuando la están inventando sin percatarse de que la voz, al inventar, titubea. Además, se quedan mirándome como sino sintiera que sus ojos me interrogan. Por eso los pongo a leer de nuevo y caen en la mentira. La mentira se delata porque se inventan versiones de la misma. Por eso las personas no son capaces de sostener una misma versión de su mentira.


Amor
Usualmente soy tranquilo con los afectos porque considero que a través de una mujer se pueden amar a todas. Tengo una novia. Ella es secretaria. Con ella he tenido cuatro novias y todas videntes.

Antes, confieso, les tenía miedo a las mujeres. Hay un episodio que me marcó a los nueve años. Mis amigos jugaban pico botella con unas niñas, pero ellas dijeron que solo jugaban si yo no jugaba. Fue cuando creí que por ser ciego no iba poder conquistar a ninguna mujer. Después me enteré de que todo era una condición mental y cambié ese pensamiento negativo porque descubrí que a las mujeres les gustan los hombres seguros. Y un hombre seguro no tiene miedo, menos a las mujeres porque ellas son como cualquiera, como un amigo, que también dice groserías y se contradice. Por eso no hay que idealizarlas.


Educación y literatura

Estudié mis primeros años en una escuela especial para ciegos y sordos que estaba ubicada en Campo Valdés, que desafortunadamente cerraron en el 96. Digo desafortunadamente porque el Estado no debe desconocer que los invidentes necesitan una educación especial para desarrollar las competencias necesarias con las cuales defenderse en el mundo de los videntes. Allá estudié hasta segundo. En tercero de primaria fui integrado a un colegio regular y a partir de entonces estudié en instituciones regulares.

Después ingresé a la Universidad de Antioquia y me gradúe en octubre del 2009 del programa de lengua castellana. En el Alma Mater pude leer muchas cosas, sobre todo a Hermann Hesse, mi autor preferido. Pero mi obra favorita es “El Principito” del francés Antoine de Saint-Exupéry. Esta obra igual que “La Metamorfosis” de Franz Kafka son las dos obras más importantes del siglo XX. Según el filósofo alemán Eugen Drewermann estos dos libros logran el culmen de la literatura del siglo.

Pero el libro que menos me gusta es “Sobre héroes y tumbas” de Ernesto Sábato, en especial en el informe sobre ciegos, porque es una visión muy negativa que tenía el autor sobre los invidentes. Algo, pienso, tenía que ver la pelea que tenía con Borges o simplemente le tenía miedo a la ceguera. Afortunadamente se quedó ciego para que viera que las cosas no eran como las imaginó en su informe. Porque los ciegos no somos una sociedad secreta que se pueda comparar con los murciélagos y las babillas.

Otro libro, “Ensayo sobre la ceguera” de Saramago, que también trabaja la ceguera lo hace distinto porque la utiliza como una metáfora para describir la decadencia de la sociedad. Esto no está muy lejos de la realidad, por ejemplo, hay grupos de invidentes que en las fiestas arman tremendas bacanales, cosa que no me agrada mucho.

También escribo, pero no me aventuro a la novela porque me parece muy complicado y lleva mucho tiempo. Por eso, me gusta escribir cosas cortas como cuentos. Uno de mis cuentos fue publicado en una revista para invidentes en la Universidad de Medellín. Claro que también sacan el número en tinta. El cuento se llama “Bajo un cielo azul” y relata la historia de una mujer que tiene un sueño que la atormenta todas las noches. Ella intenta evitarlo y va al psicólogo. Pero el sueño continúa. Hasta que llega un día de primavera en que ella decide cumplir su sueño. Se levanta de la cama, se pone la mejor gala y sale a caminar por la calle. Cuando está en la avenida principal de la ciudad se desnuda y sale corriendo. Ese era su sueño.

Para mí la poesía es el reflejo de la belleza del mundo, del lenguaje. Y de un trabajo de más de veinte años, de recopilación de mis ejercicios de escritura, aparece en el 2021 mi primera publicación titulada: “Cuando la luz lo baña todo”, es un libro de poesías.

Es que creo que todos podemos acercarnos a la literatura y disfrutarla desde nuestras propias vivencias. Para mi escribir es aportar a la cultura desde mi visión, la oportunidad de mostrar al mundo vidente que a pesar de no tener el sentido de la vista la imaginación también vuela y que se puede construir buena literatura que devele cómo se percibe el mundo desde la ceguera.

Y bueno, en este año, el 2023, se publica el libro “Cuentos de la rebeldía”. Entre las historias hay una que me gusta mucho, se llama: “El ángel caído”. Es que aún nos miran con lástima o nos sobrevaloran y nos ven como héroes cuando cumplimos nuestros sueños, piensan que en nuestro interior no habita el mal. Este cuento rompe con eso, muestra otra faceta en la que la persona con discapacidad es un alguien cualquiera que también debe luchar contra el bien y el mal y enfrentarse a situaciones que lo obligan a elegir

En la colección de veinte cuentos se relata situaciones cotidianas y se muestra los prejuicios incrustados en la sociedad occidental. Por ejemplo, un sacerdote se enamora de su ayudante o un cristiano cae en la tentación y participa en una orgia.

Para mí, en los libros el escritor también es un pintor, a través de la palabra tiene la capacidad de hacerle imaginar al lector esos mundos a los que no puede acceder. Es que bueno, no existen las barreras, todos los sueños se pueden alcanzar. Solo es cuestión de luchar por ellos.


“De la saliva de las horas
destila el alba”.

J.F.O.

En época de las redes sociales y márquetin literario se volvió cotidiano ver que alguien se nombre poeta y se venda a sí mismo como un producto de éxito en ventas o promocione festivales y bares como pomadas para adelgazar. Se vuelve una figura pública que busca aumentar los likes de sus publicaciones posteado: #poetasamigos, #bardelospoetas, #depoesíaporelmundo”. Y crea redes para exaltarse y evitar la critica que lo muestre como es: mercader de baratijas. Pues los poemas vanguardistas que publica están atiborrados de versos gastados. Es como si los poetas de las redes sociales se pusieran de acuerdo para escribir cada día peor. Afloran frases trilladas como: “Llueve a cantaros”, “fideos de viento”, “lazos de plata”, “corazón de piedra”, “ojos azul cielo”, “sobre una bandeja de plata”. Y apesta lo prosaico y dramático: “Desesperadamente sola”, “frío que pela”.

Por lo tanto, es difícil encontrar un poemario que conserve lo que más se valora de la poesía: viaje a la intimidad. Un libro discreto que contenga la facultad quitarte las telarañas a los ojos para ver de nuevo las cosas. Pues, la poesía, si es algo, es una forma de ver y sentir el mundo. Y se requiere abismo, inmersión en la sombra, locura, desajuste de las etiquetas del buen vivir para bordear la intimidad que se puede sentir en la lectura de un buen poema. Y cuando se encuentra eso que se puede leer sin gastarse, como si se ordeñara el sentido, importa un rábano el like y la aprobación del grupillo que desprestigia la boina y hace festivales para exaltar lo superfluo.

Entonces encontré un poemario discreto, quieto en el olvido. Lo releí. Se llama “Constitución de los árboles y otros poemas humanos” de Juan Felipe Ospina, publicado por Sílaba Editores. Este libro fue ganador de Estímulos al Talento Creativo 2015. Entre los poemas sentí un viento sutil que aviva el espacio sin movimiento que ocupan las palabras “árbol”, “pájaro” y “montaña”. Así, estas palabras se repiten sin desgastarse y están desinfladas de la grandilocuencia de los poetas jóvenes que acuden al estilo barroco para ocultar la incapacidad de hablar con palabras propias. Este viento de sol triturado, que mueve las letras de las palabras “árbol”, “pájaro” y “montaña”, entreabre la ventana de un ambiente silvestre. Del poema “Oficios”: “El maíz crece afuera/ y los árboles/ conversan con el viento”.



La palabra “Árbol”
Celebro cualquier homenaje al árbol porque está íntimamente relacionado con el destino de los hombres. En las literaturas de muchas culturas se habla de: El Árbol Cósmico, El Árbol del Conocimiento y El Árbol de la Vida. Además, es el fundamento de las historias de Buda y Jesús. Buda nació en el jardín de Lumbini, en un bosquecillo sagrado. En su niñez lo atrajo la sombra de un manzano. Luego, se sentó en la ribera del río Nairanjana en un bosque sagrado. Al final obtiene la iluminación bajo un árbol. Jesús tuvo como primer maestro a José, un carpintero. Luego, en su crucifixión, la cruz representa una relación muy singular con el Árbol de la Vida y del Conocimiento. Es por medio de la cruz que Jesús nace por segunda vez.

Y el árbol en el poemario de Juan Felipe es más que un esqueleto mudo. Es una escultura de luz que busca el cielo. En el poema “Constitución de los árboles”: “Nosotros, el Pueblo de los árboles,/ Reconociendo que son nuestras raíces/ las que no dejan derrumbar al mundo/ Celebrando nuestra parte de aire donde cantamos/ nuestra parte de tierra donde maduramos el oro azul/ nuestra parte de agua dulce donde soñamos los bosques”.

La palabra “Montaña”
Cada persona siente en qué ecosistema desarrolla lo mejor de sí. Es decir, en qué clima y lugar se siente como si caminara descalzo en la casa. En mi caso es la montaña porque mi cuerpo respira el monte. Vibro. Escucho el rumor de las sinuosas formas de la roca, percibo la intimidad de los desfiladeros, veo la sombra del tiempo en las grietas, dialogo con la vegetación. Por lo tanto, en la lectura sentí la tarde tibia en la roca y en el árbol. Del poema “Astrolabio”: “Ve hasta la montaña./ Camina de la mano del aire./ Abraza, moreno, el sol./ Al lomo de una piedra percibe sus jinetes/ los de hace siglos”. Y en “Montañas”: “Las montañas son profundidad empinada,/ fondo que se asoma”.

La palabra “pájaro”
Los pájaros están en la mañana y en el atardecer. Sin las aves serían acontecimientos mudos. Sus cantos están ligados al sol. Son como la banda sonora de la transición de la luz a la sombra y viceversa. En los árboles establecen los nidos y cuando cantan no se sabe dónde nace el pájaro o termina la rama. En ese momento, el viento es pájaro. Pero cuando se escribe “pájaro” no se escucha la música que le da color al silencio porque en la escritura la palabra “pájaro” es igual a su ausencia. Sin embargo, es una palabra de vuelo en poetas como: Jacques Prevert: “A veces el pájaro llega rápido/ pero también le puede llevar largos años”, Vicente Huidobro: “el cielo perdido en el pájaro”, Neruda: “Me llamo pájaro Pablo”, Juan Gelman: “Un pájaro vivía en mí”, Alfonsina Storni “y un pájaro te traza unos compases”, Borges: “en el intemporal grito del pájaro”, entre otros que buscan hacer con el pájaro espejo de aire en sus poemas. Y lo logran. Bueno, Juan Felipe también acude a la palabra “pájaro” como un tránsito de la palabra al ave y del papel al árbol. En el poema “Carbón y alas”: “Esta palabra:/ Pájaro,/ es en verdad un Pájaro./ Viene desde el primer bosque hasta el carbón del lápiz y/ extiende al vuelo sus alas en el aire fósil del papel”. Y en “Breve consecuencias de las alas”: “Y el pájaro ¿a qué va hasta la cima?/ A dar gracias/ por el silencio”.

Finalmente, este libro es corto. El lenguaje es sutil, prosaico y ascético. Además, deja ver la voz del autor sin que le dé al lector pautas morales sobre la vida. “Tengo un derrame de petróleo en las retinas”. Y lo más interesante, es sobrio y no se ve la lucha solitaria del autor en la búsqueda de la palabra indicada. No se ve el pliegue del trabajo del prosista que también es Juan Felipe. Aunque tiene de la prosa la urgencia de contar y de la poesía la intimidad de un bosque tanto vegetal como del interior del autor.

 


Escribir para mí, es simplemente pensar con mis dedos.
Isaac Asimov

Una de las razones por las que uno se aventura a la incertidumbre de escribir es para ordenar un poco el mundo que observa. Pues la vida no entiende de líneas de tiempo, transiciones lógicas o estructuras temáticas. Nada de eso sirve cuando la vida —que es un accidente— ocurre como una borrasca de acontecimientos simultáneos e imposible de registrar.

Si partimos de que la literatura es un mundo imaginado que recrea el mundo que se observa; el mundo imaginario del escritor es inestable porque se construye de palabras. Y no hay nada más endeble que la palabra porque la palabra si mucho es gaseosa, apela al argumento y se vale de símbolos para bordear el sentido. La palabra es el viento que busca armar casas de arena para que la ficción viva en la imaginación. Y para esa fugacidad, tan de ayer como el aroma de una flor, el escritor sabe que es indispensable la libreta de apuntes. Aunque en este tiempo se puede suplantar por apps en el celular. Igual, no importa el formato, lo que se necesita es registrar esos brotes de creatividad, tan ariscos como la buena poesía. En mi caso, hablaré de la libreta de papel porque es la que utilizo y conozco.

En esencia, la literatura es lenta, al menos en su gestación. En tal medida, la libreta de apuntes permite dimensionar —desde una acción orgánica— la gestación de cada letra, palabra, frase. No sucede igual con el computador porque se presionan teclas para escribir y por lo general se escribe más rápido de lo que se piensa. En cambio, en la libreta de apuntes hay que dibujar cada letra. Cada letra es un signo o una huella de una idea, una cadencia, una emoción que se manifiesta en palabra, frase o verso que después se integra en un poema o relato.

La libreta de apuntes es también un arma para vérselas con la nada. Y la nada es uno de los grandes tormentos del escritor: nada qué decir, nada qué indagar, nada qué estructurar. A veces hay nada entre las manos para darle sentido al abstracto de la idea creativa. Basta con analizar la idea fijada en el papel: casi siempre contraria al pensamiento inicial. En primera instancia, al procesar una idea, llevarla del pensamiento a la página, puede terminar en un jeroglífico hasta para el mismo autor. Por ello, se requiere de mucho garabateo, trazos y ejercicios de escritura para acercarse a la claridad de la idea que se quiere expresar. Y el estilo es la capacidad de dar un mensaje conciso. En esa medida, la libreta de apuntes es al escritor lo que el gimnasio al deportista. Entre más entrenamiento mejor desempeño.

La librera de apuntes se basa en la escritura orgánica, manual. Una escritura que involucra sentidos: oído, habla, tacto, vista, gusto que son ventanas por la que entra información del mundo circundante. Pero hay otros dos. Un sexto: la intuición que es un registro de alerta del cuerpo ante una situación incómoda o peligrosa. Con la intuición se anticipa desde el cuerpo, por segundos, el futuro. Y en la medida que se escriba y se convierta la libreta de apuntes en un catalizador de la pulsión que puede ser la vida; de manera automática la intuición aflorará en la escritura como advertencia a emociones o ideas que, a veces, escapan a la reflexión.

Y hay un séptimo sentido que se manifiesta a través de la actividad cerebral. El cerebro, más allá de las funciones conocidas, regula las condiciones ambientales para la adaptación del contexto natural y cultural; asimila la información que llega de las calles, del barrio, la casa; además, atiende el diálogo interno que cada individuo tiene consigo mismo. Entre otras funciones que suceden, incluso cuando se duerme. Ahora —lo saben mejor aquellos que tienen un diario— la manera que una persona se nombra en el papel es el testimonio palpable del diálogo que tiene en su interior. Al nombrarse puede verse como un personaje más e identificar de qué manera se trata. Y desde el discernimiento, con cierta precisión, logra hacerse una idea de cómo lo perciben los demás. Me explico, el cuerpo reacciona al diálogo interior que cada persona realiza. Esa palabra que es onda o vibración cerebral, es una orden que llega al cuerpo. De ahí, que algunos caminen erguidos y otros encorvados; unos vivan con frecuencia la confrontación y otros sean bien recibidos. Es que cada uno lleva la banderita del “yo” para interactuar con el otro y el espacio. Y el “yo” no es más que un constructo social que se fundamenta de la palabra para poder vender una historia. Esa historia inicia en el diálogo interno de cada persona. Ese diálogo le dice al cuerpo cómo debe moverse en el espacio. El cuerpo que es energía en movimiento da señales que percibe el otro o lo otro. En palabras más simples, la manera cómo me defino en el diálogo interno crea una sensación que se percibe por medio del cuerpo y genera una especie de diálogo, sin palabras, con aquel o aquello que me percibe. Por lo tanto, al escribir sobre uno mismo se dispone de un ser humano al alcance de las manos. Un individuo que se puede estudiar y es materia prima para el bienestar y la literatura.

Resumamos las bondades de la libreta de apuntes: hay mejor retención a largo plazo de la información al hacer anotaciones, sinopsis de lecturas, resúmenes; se concibe estructuras mentales sobre proyectos e ideas creativas por medio de mapas mentales, cuadros sinópticos, líneas de tiempo; se genera la capacidad de nuevos aprendizajes a través de esquemas de estudio, reescritura de nuevos conceptos y palabras; se filtra el mundo observable; se potencia la intuición y se proyecta un aura que percibe el otro o lo otro. Por algo, la escritura existe desde hace cinco mil años y en Egipto los niños tenían, entre sus deberes, la práctica juiciosa de la caligrafía.

Si todavía persiste la pregunta: ¿para qué sirve la libreta de apuntes?, insistiría en responder que para encarar la creatividad que es un caos insondable. De ahí, que una buena libreta de apuntes esté llena de tachones; anotaciones en diagonal, vertical, horizontal; ideas al principio o al final; temáticas sin conexión alguna. Y es porque en el acto creativo no hay un orden establecido. Las ideas no llegan dadas o con una estructura lógica. Las ideas llegan de repente, en los tiempos de descanso, observando una pintura, leyendo un libro, conversando con un amigo, viajando en transporte público, caminando. Además, en los instantes de duermevela, entre el sueño y la vigilia, aparecen esquemas y sonoridades muy singulares. Y es ahí donde es indispensable la libreta para anotar ese brote de espontáneo porque de seguro, es tal vez lo único seguro, después se olvida.

La libreta de apuntes, para concluir, es una especie de estado sólido de la mente porque se plasma en ella ideas creativas y pensamientos. Es como la vitrina en la que el escritor puede observar sus procesos mentales que, de por sí, son irracionales. En la libreta el escritor deja reposar las ideas y pensamientos. Luego las ordena, clasifica y las integra en poemas o relatos. Así, él asume la creatividad como una jornada laboral continua y está preparado para los chispazos de inspiración que lo asaltan en cualquier momento, sea domingos o festivos.

 26 de julio de 2023

Por Juan Camilo Betancur E.


En 2022, por cada minuto, más de 655 personas fueron blanco de intentos de estafa.

A pesar de todas las denuncias en las cadenas de radio, los periódicos y las redes sociales sobre fraudes por internet, siguen e innovan las modalidades de engaño.

Estafas
En un mundo cada vez más digital, los que predican la posesión de lo ajeno, encuentran un mercado lucrativo basado en el engaño. Es que a un clic la víctima deja a disposición sus datos personales. Por lo que las estafas son una modalidad de crimen que aumentó considerablemente en los últimos años gracias al uso de plataformas digitales y dispositivos electrónicos. Según Fortinet, empresa de seguridad, los ciberataques en Colombia aumentaron por encima de un 50% en 2022 con más de 137.000 millones de intentos de ciberdelitos en el primer semestre del año.

Algunas de las muchas estafas por internet son las siguientes:

El envío de un mensaje a Facebook Messenger en el que se dice: “eres tú en este video”. Se trata de un malware que infecta el dispositivo. Y al reiniciar Facebook se puede suplantar el perfil del usuario. De esta manera, el robo de datos personales es tal vez una de las modalidades que más afecta a los usuarios digitales. Les envían correos electrónicos de phishing para obtener información confidencial. Les piden actualizar los datos porque hay un problema con la cuenta bancaria y dan un enlace falso. O les ofrecen recompensas y piden iniciar sesión en PayPal. O les informan que han ganado dinero y para retirarlo deben enviar una mínima suma a Nequi o Daviplata.

Por Nequi —una de las plataformas preferidas de los colombianos— indican que la cuenta se ha deshabilitado por un intento de ingreso desde una dirección IP desconocida. Luego añaden un enlace para ingresar de manera segura, pero hakean la cuenta.

A través de llamadas telefónicas donde, para generar confianza, se hacen pasar por asesores de bancos o ejecutivos. Después, solicitan los últimos 4 números y los dígitos de seguridad.

También está el mundo cripto denominado sleepdrop. Las personas reciben tokens de forma inesperada por medio de un enlace y al vincularlos con su billetera encuentran el robo. En este campo, el informe de NICE de perspectivas de fraude 2023 dice que en 2022 estas transacciones alcanzaron un volumen de 110 mil millones de dólares. Un aumento del 92% respecto al 2021.

Últimamente, la modalidad más común, es hacerse pasar por empresas como Amazon, Upworks Company, MercadoLibre y Facebook. Prometen trabajos con ingresos superiores a 200.000 pesos diarios. Y el usuario puede acceder con hacer clic en un link o contactar un número de WhatsApp. Es la estafa del trabajo bien pago y a los internautas le llegan mensajes al WhatsApp de números como:

+62 857-7107-4562, donde dice: “Hola, amigo. Tiktok ha detectado que usted es un usuario activo y ahora lo invita a participar en la tarea de seguimiento de Tiktok. Puede obtener una comisión de 4.000-10.000 pesos por completar una tarea. Comuníquese con la recepcionista exclusiva para que Tiktok lo ayude a ganar la comisión”, y dan un link.

+57 313 2063603 de un agente de Amazon y dice: “gana 1.800.000 diarios con Mercado Libre”.

+267 71 775 880, donde dice: “Mi nombre es Diana de Upworks Company, el trabajo es muy simple. Todo lo que necesita hacer aquí es darle me gusta a nuestros videos de YouTube y luego se le pagará 2.500 COP por me gusta. No te preocupes, no necesitas PAGAR para empezar este trabajo, nosotros somos los que te pagaremos, ¿quieres probar?”

Entrar a la estafa
A pesar de todas las denuncias en las cadenas de radio, los periódicos y las redes sociales sobre fraudes por internet, siguen e innovan las modalidades de engaño. Según una encuesta realizada por PSAFE, empresa especializada en ciberseguridad en América Latina, en 2022, por cada minuto, más de 655 personas fueron blanco de intentos de estafa.

Cualquiera puede caer. Y conocí dos personas que me contaron sus casos con Upworks Company, pero cuando manifesté que los necesitaba como fuentes, se negaron. Así que, por respeto a sus peticiones, no daré sus datos ni me referiré a sus casos. Otros, con más capacidad de análisis, como la escritora y abogada Sonia Amado, bloqueó el contacto. “A mí me llegó un mensaje de esos. Pregunté de que se trataba. Dicen que hay que hacer tareas y luego te pagan. Pero no le dicen a uno que tiene que invertir. Mucha gente puede caer. Es que, ¿a quién le cae mal 100 mil pesos diarios por darle clic a videos? Pero eso no es así”.

Como trabajo de campo entré a la estructura después de que me llegara el dichoso mensaje por WhatsApp. Enviaron el link que remitía al usuario @mina06602x, en Telegram. Y entré al “Grupo de Trabajo DZ01”. Me dieron un bono de 5 mil pesos y me consignaron en Nequi. La primera sospecha fue que el supuesto trabajo emigró de la página oficial de Upworks Company a Telegram, tal vez para que los controlen menos y tener más libertad en su idea lucrativa. Chateé con el perfil @mina06602x o Servicio al Cliente. Mi misión era darle clic al me gusta de un video y enviar la captura de pantalla. Y de los 2.500 pesos prometidos dieron 500. Pregunté, como buen novato “¿Qué debo hacer para que me den los 2.500?”. La respuesta fue “invertir”. Y para motivar a los usuarios del grupo escriben:

“Alentamos a nuestros miembros a realizar tareas y convertirse en nuestros empleados regulares. Una vez que se convierta en nuestro empleado oficial, puede invitar a sus amigos a realizar tareas a través del administrador de tareas. Cuantos más amigos invites, más misiones podrás hacer. Cuantos más amigos invite, más tareas realice, más comisiones recibirá y las comisiones seguirán fluyendo”.

Una actividad piramidal como la que hizo famoso a David Murcia en la primera década del siglo. Y continuaron:

“De acuerdo con la demanda del mercado, ahora estamos reclutando diferentes IP para ayudar a promocionar y aumentar las ventas y la reputación del centro comercial, y la cantidad de lugares es limitada. El importe del depósito se reembolsará inmediatamente después de diez minutos. Se requieren tarifas prepagas para aumentar la autenticidad del pedido y evitar ser detectado por el departamento de control de riesgos”.

Las tarifas en COP son: 50.000 y dan 65.000, 15.000 de rentabilidad. Por 150.000 dan 195.000, por 250.000 dan 325.000, por 400.000 dan 520.000, por 650.000 dan 845.000, por 1.300.000 dan 1.690.000, por 1.800.000 dan 2.340.000, por 3.000.000 dan 3.900.000, por 5.000.000 dan 6.500.000, por 7.000.000 dan 9.100.000 y por 10.000.000 dan 13.000.000. Para que la cosa se vea bien en el “Grupo de Trabajo DZ01” ponen pantallazos de consignaciones de pago de los empleados que terminaron sus tareas. Lo curioso es que el grupo no permite que los participantes puedan manifestar sus desacuerdos y no se puede invertir dos veces el mínimo, que son 50 mil.

“Es una tarea prepaga para nuestros socios comerciales y es el negocio principal de nuestra empresa. Dado que nuestra empresa es una empresa de plataforma de marketing electrónico, nuestro objetivo es crear conciencia y aumentar las ventas de nuestros socios, haciendo que sus productos sean los más vendidos en el mercado. Es una estrategia de marketing que genera más ganancias para la empresa. Para ayudarlos a convertirse en puntos calientes del mercado, necesitamos tantos recursos humanos como sea posible para crear pedidos reales para su negocio. Es por eso que le pagamos una comisión generosa para hacer el trabajo”, es la invitación a invertir más.

Los usuarios, con un asesor, van una página donde hay varios centros comerciales. Entre ellos, El Andino de Bogotá y El Tesoro Parque Comercial de Medellín. Contacté a Alexis Rodríguez, operador de medios tecnológicos del Centro Comercial Andino y afirmó: “No hay ningún vínculo comercial con la empresa UpworKs”. Asimismo, Helena Rengifo, jefe de comunicación de marca del Centro Comercial El Tesoro dice: “No existe ningún convenio”.

Los pagos se hacen a Nequi. Algunas cuentas de las que tengo registro son: Esteban Orozco, cuenta número 320 622 8829; Elvia Ortega, cuenta número 301 106 9757 y Eliana Lobo cuenta número 320 655 3200. Los llamé para ver qué vinculo tenían con este proyecto, pero no contestaron. La llamada va a correo de voz o se corta antes de replicar. Dejé un mensaje de voz al que no respondieron.


Finalmente entré en las inversiones y me comuniqué con el perfil @Adam777799, uno de los asesores o guías de los nuevos alumnos. Y aumentó el presupuesto de las tareas y me fue imposible seguir el juego. La excusa es que es el sistema el que da los montos. Entonces hablé como podría hablar una víctima. Pedí reembolso, dije que no tenía más dinero, que no podía seguir, que era todo mi presupuesto. A lo que contestó @Adam777799:

“No importa, yo sólo soy responsable de guiarte para completar la tarea del pedido, ya te he dicho cómo completar la tarea del pedido, en cuanto a si lo haces o no lo haces tu propio problema, de todos modos, no es mi dinero, ¡no me importa!”

Y no hubo negociación.

Como proceder
Hay muchas ayudas. Aunque mi asunto era de reportería, hice lo que creí, debía hacer una víctima. En mi caso, me presenté como periodista y manifesté que investigaba sobre estafas en internet. “Ok”, fue la respuesta de @Adam777799. Entonces busqué información de la empresa. Encontré en LinkedIn el perfil de Hayden Brown, Chief Executive Officer at Upwork. Le escribí para verificar los perfiles de Telegram con los que había hablado. No hubo respuesta. Pero en el sitio oficial y comenté lo que estaba investigando y la respuesta fue:

“Es importante tener en cuenta que comunicarse y realizar pagos fuera de Upwork está en contra de nuestros Términos de servicio. Esto es por su seguridad y la seguridad de nuestra plataforma. Informe cualquier caso de elusión para que podamos investigar más a fondo”. También les dejé un mensaje a Facebook Messenger.

Me contacté con uno de los asesores de Nequi, Bernardo David Montero González. Le hablé de las cuentas y le di los nombres y números. Él respondió: “Por protocolo de seguridad y privacidad de los usuarios no es posible brindarte información de terceros y adicional no podemos intervenir a unas cuentas. Vamos a dejar tu caso en validación y te estaremos dando información lo más pronto posible por medio del correo”.

Busqué el CAI Online de la Policía Nacional. Se puede hacer denuncias de manera digital, aunque la página a veces no funciona bien. Igual, se puede ir a la Policía Metropolitana de Bogotá MEBOG en la Avenida Caracas N.6-5 y buscar la oficina, en la parte de atrás de la sede, encargada de las estafas digitales. Demora más, pero es más seguro. O escribir al email: lineadirecta@policia.gov.co. Escribí al email y la respuesta fue rápida:

“La DIJIN
Respetuosamente y de conformidad con lo previsto en el Art. 23 de la CP de 1991; en concordancia con los Art. 13 y 21 del Código Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo (Ley 1437 de 2011) modificado por la Ley 1755 de 2015, Art. 11 de la Resolución 05839 de 2015; de manera atenta y respetuosa me permito remitir información allegada al correo electrónico de la Oficina de Atención al Ciudadano – DIJIN, por considerarlo de su competencia. Lo anterior, con el fin, tenga a bien autorizar a quién corresponda, realizar las actividades conducentes y procediendo con las actuaciones de ley a que haya lugar”.

También me comuniqué por WhatsApp al número: +57 320 2948647, de la Policía. Dan asesoría sobre delitos informáticos. Conté lo que había encontrado y aporté todas las pruebas que tenía sobre la estafa.

Y para los que cuenten con dinero suficiente pueden contactar una firma de abogados e iniciar el proceso. Pero cuesta. O darse el chance y escribir a la página Abogados VIP y solicitar una asesoría gratuita en el siguiente link:


Por último, como ciudadano, no queda más que tener cuidado con todas esas ofertas de empleo remunerado de manera fácil. Si llega un mensaje, verificar. Si un familiar o amigo dice que cambió de número, verificar. Llamé. Evite las transferencias. Aprenda a desconfiar. No comparta información personal con extraños, no haga clic en ningún enlace que venga a través de su WhatsApp o redes sociales.

Aunque, hay que reconocer que en Colombia el trabajo remoto crece y cada vez hay más profesionales independientes. Por ejemplo, la plataforma Upwork —la oficial— registró que, a partir del 2020, al menos el 12 % de la fuerza laboral en el mundo trabaja como freelance. Y según la tasa de autoempleo de la OCDE, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, Colombia es el país con más trabajadores independientes.

Y para los que buscan nuevas formas de trabajo, tengan en cuenta que en Colombia las plataformas más utilizadas son: Torre.co, Freelancer.com, UpWork, Workana, Shalder, Fiverr y Guru. Pero, antes verificar que no sea una estafa. Si sí, denuncien y animen a todo aquel que sea víctima de fraude a que lo haga. Tal vez así, algún día despertemos.

 


Entre los aspirantes a encabezar la lista a la alcaldía municipal por el partido conservador, Anacleto era el menos opcionado. Tenía en contra que no hizo maestría en cualquier vaina, no frecuentaba la iglesia, no era proselitista y no sobó el hombro a los conservadores que estaban en la Cámara y el Senado.

Se aceptó a Anacleto en la consulta del partido porque sería la diversión necesaria para que Evaristo, el matemático y el mejor candidato, pudiese presentarse como la única opción posible.

En el recinto había 300 personas. Habló la exprimera dama y su discurso se basó sobre la inclusión de la mujer en las empresas del municipio, en la inversión a la primera infancia y en acabar definitivamente la corrupción. Después un comerciante —litigante del alcalde de turno— dijo que llenaría las calles de policías, daría permisos para que los civiles portaran armas y enfatizó que arrancaría de tajo la corrupción.

Cuando llegó el turno de Anacleto hubo un silencio expectante a las estulticias que promovería. Y el partido de Evaristo necesitaba que Anacleto fuera el gran idiota para así, poder vender la campaña del plan de gobierno, que al final de cuentas era la perpetuación de la misma mierda en diferente empaque.

Anacleto iba vestido con camisa y pantalón negros, zapatillas lustradas y brillantes. Parecía como si en vez de presentar una propuesta para aspirar a ser candidato a la alcaldía asistiera a un funeral. Él alzó la cabeza y miró al público desafiante. Se acercó al micrófono y empezó a hablar:

—Señoras y señoras, me llamo Anacleto Restrepo Cadavid, tengo 39 años. Hoy estoy frente a ustedes porque aspiro a ser candidato a la alcaldía, espero me puedan elegir y así tener el honor de representarlos.

—Candidato, por favor, empiece con su plan de gobierno —interrumpió el maestro de ceremonias de manera jocosa.

—Gracias, trataré de ser lo más sincero posible. El eslogan de mi campaña será: “¿De qué me hablas viejo?”, para negar todo diálogo con el pueblo. Desde la alcaldía promoveré una alianza con el Instituto de Cultura de Antioquia y el Ministerio de Cultura para que Maluma y J Balvin sean los regentes de los valores de convivencia, así garantizaría que nuestros jóvenes tengan corchos en la cabeza en vez de cerebros. Asimismo, crearé el fondo de pensión municipal: “Álvaro Uribe”, para que nadie se jubile, pero que sigan aportando. A la Escuela de Música la trasladaré de la Casa de la Cultura hacia el Acilo con el fin de aburrir a los docentes y renuncien. Es que, si somos sinceros, por el excelente funcionamiento, al final la Escuela despertará un público votante que no tendrá compasión con nosotros en las urnas. Por eso, y ese es el papel fundamental de los partidos políticos en Colombia, debemos hacer lo que esté a nuestro alcance para que el pueblo sea cada vez más analfabeto y pobre. Por ello, prohibiré los métodos de planificación y las clases de educación sexual con el fin de que los pobres se sigan procreando como ratas. Y es precisamente ahí donde trabajaré duro y me esforzaré para que el Secretario de Educación —elegido por mí—, organice una lista de los perfiles de los profesores más mediocres, de voz pausada y dificultades comunicativas, con más de dos hijos y alguna depresión con tratamiento psiquiátrico. Necesitamos a los menos capacitados para que impartan las materias de español, matemáticas, filosofía y sociales en todas las instituciones educativas del municipio; de esta manera, los estudiantes serán la materia prima de las fábricas y nos aseguramos de que nunca aspiren a nada mejor. También, crearé la cátedra “Abudinear a la derecha de la corrupción”, porque es mejor enseñar a robar que a erradicar la corrupción. Y para que mi inutilidad sea recordada, porque es más funcional una campana de goma que un político, pegaré calcomanías de mi rostro en las camionetas municipales al lado de la de Pacho Santos, para que el mártir Jaime Garzón se revuelque en su tumba…

—¡Bajen a ese impostor! —gritó Evaristo.

—¡Blasfemia! —gritó el párroco.

—¡Policía, llévenlo al calabozo! —gritó el presidente del partido conservador.

A Anacleto le apagaron el micrófono. La policía lo sacó del recinto escoltado. Las personas lo abucheaban.

Evaristo intentó apaciguar la revuelta. Fue imposible. Las personas salieron del recinto. Evaristo se quedó frente al micrófono, sin poder pronunciar el discurso milimétricamente diseñado, como un ejercicio matemático, para vender la estupidez igual a caviar.

A la semana siguiente, apareció Anacleto desnudo, torturado, con un tiro en la frente, a las orillas del río Medellín.


“Miles de personas han sobrevivido sin amor, ninguna sin agua”
W. H Auden


Casi siempre se encuentra un decálogo para redactar un cuento, para armar un manual de uso, para catalogar las mejores películas o video juegos, para calificar una persona o una tarea siendo 10 la puntuación más alta, para nombrar elementos de una crisis o una enfermedad. Es decir, se dan pautas, bajo el 1 y el 0 para dar una idea redonda y totalitaria sobre algún aspecto de uso cotidiano o para establecer un modo de vida.

Al reflexionar sobre el diez se encuentra que es un número singular. Pitágoras se refería al 10 como el símbolo del universo y que expresa todo el conocimiento humano. Además, en La Biblia el 10 es un número determinante. Ejemplos: 10 son los mandamientos, 10 son las plagas de Egipto, 10 generaciones hay desde Adán hasta Noé, el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles después de 10 días de la Ascensión de Jesús. Están también los números arábigos que, del uno al nueve, establecen el infinito en sus múltiples asociaciones y combinaciones. Aunque, se dice que los números arábigos fueron inventados en India en el siglo V. Sin embargo, los matemáticos árabes los llaman: "números hindúes". Ya sea porque el concepto del cero se originó en la India o por la teoría de que los indios se inspiraron en sistema de símbolos chino Hua Ma, que era posicional y de base de diez. Otro dato curioso, ya desde la biología, es que diez son los dedos de las manos.

En fin, acudiré a las bondades del diez para intentar dar algunos dechados sobre el cuidado del agua, que debería ser tan importante como el cuidado de los líderes sociales o el impacto del cambio climático en todo el planeta. Sobre todo, porque marzo es el mes del agua. Celebración que se remonta a 1992 cuando se hizo la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de Río de Janeiro. Ese año, el 22 de marzo, de cada año, se declaró Día Mundial del Agua. Posteriormente, se añadirían eventos como el Año Internacional de Cooperación en la Esfera del Agua 2013 y el Decenio “Agua para el Desarrollo Sostenible”, 2018-2028. Estas medidas surgen porque las fuentes hídricas, de agua dulce, cada vez se ven más amenazadas por el crecimiento de la población, las demandas de la agricultura y la industria y el impacto del cambio climático. Sobre todo, porque el agua es más que un producto sometido a un precio que puede ser remplazable. Pues, sin agua, habría hambruna porque no se puede remojar los alimentos con saliva. Tampoco, respirar sin humedad en los pulmones. Ahí va mi intento de decálogo:

1. No juegues con el agua: el agua es un recurso insustituible, agotable y no nace en supermercados o almacenes de cadenas. Sin embargo, varias cosas de las que usas necesitan de agua. La bicicleta en la que paseas requirió por lo menos 1. 817 litros para el acero. La lámpara fluorescente que cuelga en la sala tiene sólo 0,01 por ciento de su peso en mercurio y puede contaminar 30 mil litros. ¡Imagínate la contaminación de mercurio y cianuro en las fuentes hídricas con la extracción de oro! Esto no es un juego.

2. No contamines: lo que tires al suelo devela el nivel educativo que tienes. A mayor educación mayor cuidado del entorno. Por ejemplo, cuando tiras ácidos y disolventes por el inodoro o el drenaje envenenas el agua. Agua, que después de hacer su ciclo natural, retorna a ti en los alimentos que ingieres.

3. Riega el jardín por la mañana y o en la noche: el horario influye porque con el calor se evapora el agua. Parte de tu alimento depende del agua que derrochas. Estima que para una porción de la lechuga que consumes se necesitan cerca de 23 litros y para una de carne vacuna más de 9 mil litros.

4. Cierra la llave mientras te cepillas los dientes: una modificación en tus hábitos puede cambiar al planeta. Una canilla a diario que gotea pierde casi 1.900 litros de agua por mes, la suficiente para bañarte unas 100 veces.

5. No demores en la ducha: a veces, abres la llave y esperas que salga el agua caliente. Si es así, ten un balde cerca para recoger la fría y úsala en otras cosas. También, puedes cantar, vale un pito si eres desafinado, pero cierra la canilla. Si quieres reflexiona y ten presente que, en promedio, si eres adulto, quienes cultivan lo que consumes, necesitan unos 24. 400 litros de agua.

6. Lava el carro o la moto con cubeta y no con manguera: haz el esfuerzo en estregar. Sólo imagina que el juego de llantas de tu vehículo requirió, como mínimo, 7.853 litros de agua. Gracias a toda esa agua puedes darte el paseo matutino. ¡Así que agradece cuidándola!

7. Repara o reporta las fugas de agua: repara las fugas de agua en tu casa e informa sobre cualquier fuga en la calle a la autoridad correspondiente. Recuerda que hay leyes para aquellos que no cuidan el agua o la contaminan. Por ejemplo, en Antioquia, un departamento hídrico, es alarmante la contaminación de ríos y quebradas gracias a la minería, las hidroeléctricas y la tala de árboles. Cuando la Ley 1333 dice: “Todo el que realice acciones que lesionen, deterioren, degraden, o destruyan el medio ambiente, deberá ser sancionado como lo fija la ley”.

8. Lava los trastes en una bandeja con agua y no con la llave abierta: cuando dejas la canilla abierta al lavar los platos puedes gastar hasta 120 litros cada vez. Con cinco lavadas con la canilla abierta se podría fabricar la edición de un diario que requiere alrededor de 568 litros de agua.

9. Aprovecha el agua de la pileta para lavar todos los alimentos y no los laves uno a uno: incluso el trigo que consumes, aunque cueste creerlo, para la producción de una tonelada se necesitan mil toneladas de agua.

10. Cuídate a consciencia y comparte este decálogo: come, duerme, respira e hidrátate bien. Recuerda que cuando estás deshidratado el desempeño físico se reduce en un 22 por ciento. Además, si tu cuerpo pierde de 3 a 5 por ciento de agua es posible que padezcas nauseas, mareos y dolores de cabeza. Incluso, alucinar y perder la consciencia.

  06 de marzo 2023

Por Juan Camilo Betancur E.

¡Alabad el árbol que desde la carroña sube jubiloso hacia el cielo!
Bertolt Brecht

Hace poco una amiga me contó que en una reunión de una mesa ambiental ella intentaba explicar la importancia de los árboles en un municipio tan industrializado como Girardota, ubicado al norte del Valle del Aburrá.


La amiga quería manifestarse porque días atrás, en el sector Santa Ana-Guayacanes, la administración taló varios búcaros donde se podía avistar aves como carpinteros reales, pericos, canarios costeños, azulejos, bichifués.

Un honorable concejal —que como Trump cree que el cambio climático es una invención de los chinos— dijo de manera solemne que hay mucho monte para preocuparse de los árboles. Y cortó todo tipo de diálogo.

El servidor público desconoce que desde el año 1979, como mi amiga, hay en el municipio una ciudadanía que se queja por contaminación del aire. No sé qué pesará el servidor público, ahora que el Consejo de Estado falló a favor de la acción popular por el aire. Aunque, después del fallo, no se ven las implementaciones por parte de la administración.

Debido a la indiferencia manifestada por el señor concejal, me aventuré con el grupo de niños, a los que les doy clase de lectoescritura y yoga, para hacer un podcast dedicado a los árboles y su incidencia en la amortiguación del cambio climático. La inten-ción, es demostrarle al concejal, después del podcast y este texto, que los árboles son vitales para nuestra existencia como humanos.

Tal vez, desde la voz de los niños, el concejal y otros políticos le pongan más atención a los informes ambientales que manifiestan que Antioquia es uno de los principales emisores de Gases Efecto Invernadero (GEI) del país. El departamento emite 27,47 millones de toneladas de GEI al año y solo se absorben 3,44 millones. Con más árboles, no había un déficit de 24,03 millones de toneladas de C02 al año.

Además, Girardota, en los años 2012 y 2014, aportó el 24% del total de material particulado (PM) emitido en el Valle de Aburrá y, en el año 2016, el 46%. Esta estadística revela un crecimiento, gracias a las fuentes fijas como la termoeléctrica de la empresa ENKA que requiere de más de 220 toneladas de carbón al día.

Ante esta alarma de la contaminación y la tala acelerada de los bosques, hice un proceso de reportería de tres semanas con los niños. Clasifiqué las respuestas y armé el podcast donde se puede rastrear aspectos primordiales de la mente del infante tales como: el ego, su capacidad argumentativa, la facilidad de formular hipótesis, entre otros que empiezan a moldear su personalidad.

Llevamos 13 podcast que llamamos: “Me revientan los adul- tos”. Este aporte a la primera infancia, por su contenido educativo y periodístico, obtuvo en el 2020 un estímulo del Ministerio de Cultura “Comparte lo que somos” y en el 2022 fue finalista en la modalidad de radio, en el I Premio de Perio-dismo sobre cambio clímatica Ángela Restrepo Moreno.

Volviendo al tema que nos compete: el árbol, aparte de ser un pilar fundamental para la vida, es un símbolo de la manifesta-ción divina en las creencias humanas. Por algo es venerado en mitos, leyendas y libros espirituales. Está íntimamente relacionado con el destino de los hombres. De ahí que en la literatura de muchas culturas se hable de: El Árbol Cósmico, El Árbol del Conocimiento y El Árbol de la Vida.


El Árbol Cósmico: Puede representarse como un árbol invertido. Muestra la Creación como un crecimiento descendente. Las semillas se encuentran en el cielo, en el mundo divino, y su corona se extiende sobre el mundo. En algunas culturas como en la India, en sus textos más antiguos como el Atharva Veda aparece el cosmos en la forma de un gran árbol. En los Upanishads, el universo aparece como un árbol invertido.

El Árbol de la Vida: Es el árbol de la eternidad. Pues a través de las estaciones se regenera. Por algo, en muchas mitologías puede aportar la vida eterna. En las tradiciones babilónicas, por ejemplo, se nombra un árbol que es el centro del mundo, el cual ya conocían los sumerios. “En Eridu ha crecido un Kiskanu negro”. Este árbol es el domicilio de los dioses de la fecundidad y de la formación (artes, agricultura, escritura, etc.) y el lugar de reposo de la madre de Ea, la diosa Bau, que es una divinidad de la abundancia, de los rebaños y de la agricultura.

El Árbol del Conocimiento: El árbol que sirve como canal hacia el conocimiento. Es el árbol que conecta con la inteligencia suprema que hay en cada individuo y que conocemos como intuición. Entre muchos ejemplos, en el cristianismo se hablan de dos árboles que se encuentran en el Jardín del Edén: el Árbol de la Verdad y el Árbol de la Vida.

Aparte de estos tres conceptos que han atravesado a múltiples culturas; también, los árboles han sido determinantes en el simbolismo de las historias que repetimos infinidades de veces sin reflexionar en los detalles. O, ¿quién no ha oído hablar de Buda, Cristo o los griegos?

Para empezar, la vida del Buda está ligada a los árboles. Nació en el jardín de Lumbini, en un bosquecillo sagrado. En su niñez lo atrajo la sombra de un manzano. Luego, se sentó en la ribera del río Nairanjana en un bosque sagrado. Al final obtiene su iluminación bajo un árbol.

Por algo, el árbol se considera como fuente de fecundidad, símbolo del centro del mundo, regeneración eterna. Quizá por ello a cada dios griego se le asoció con un árbol. Veamos, Zeus: roble, Poseidón: fresno, Hades: mirto, Hera: manzana o sauce, Atenea: olivo, Apolo: laurel o palma…

Para no ir muy lejos, en el cristianismo el avatar Jesús tuvo como primer maestro a José, un carpintero. Luego, en su crucifixión, la cruz, representa una relación muy singular y oculta con el Árbol de la Vida y del Conocimiento. Pues, es por medio de la cruz que Cristo nace por segunda vez.

Y nombro solo unos casos donde el árbol ha sido protagonista de la historia de algunas culturas y sus avatares. Pero para no quedarme solo en un contexto histórico quisiera cerrar esta reflexión —que detonó la indiferencia del concejal— con un decálogo de los beneficios de los árboles y tal vez, con ello, aporte a que algún lector se anime a abrazar a un árbol, su hermano más antiguo.

1. Combaten el cambio climático
Los árboles absorben el CO2. Almacenan carbono al tiempo que liberan oxígeno al aire. Aunque existen personas como el concejal de Girardota que no creen. Sin embargo, una pequeña cantidad de árboles adultos pueden absorber la cantidad de CO2 producida por un automóvil cada 26 mil millas.

2. Limpian el aire
Los árboles absorben óxidos de nitrógeno, amoníaco, dióxido de azufre y ozono y filtran las partículas contaminantes del aire, atrapándolas en sus hojas y corteza.

3. Proporcionan oxígeno
En un año, un acre de árboles adultos puede proporcionar oxígeno para 18 personas. Incluyendo a los políticos y empresarios que insisten en talarlos.

4. Refrescan las calles
La sombra de los árboles en la ciudad puede hacer el papel de una isla fresca en una ola de calor, pues a través de sus hojas libera vapor de agua al aire.

5. Conservan energía
Los hogares con árboles sembrados pueden reducir hasta en un 50 por ciento el uso del aire acondicionado en el verano.

6. Ahorran agua
La sombra de los árboles disminuye la evaporación del agua de los céspedes sedientos. A medida que los árboles transpiran, aumentan la humedad atmosférica.

7. Ayudan a prevenir la contaminación del agua
Los árboles atrapan el agua de lluvia y permiten que fluya por el tronco y a la tierra que está debajo del árbol. Es como una esponja que filtra el agua y la utiliza para alimentar el suministro de agua subterránea.

8. Protegen a los niños de los rayos ultravioletas
Los árboles reducen la exposición a los rayos UV-B, proporcionando protección en los parques donde pasan mucho tiempo al aire libre. Ojalá queden árboles para que a los nietos de los gestores del desastre natural no sufran una epidemia de cáncer en la piel por falta de árboles que amortigüen los rayos UV-B.

9. Proporcionan alimento
Un árbol de frutas proporciona alimento para los humanos, los pájaros y la vida silvestre.

10. Sanan
Se ha demostrado que las personas enfermas que pueden ver árboles desde sus ventanas se sanan más rápido. También, que los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad muestran menos síntomas cuando tienen acceso a la naturaleza.

 


Eduardo acepta el puesto de asesor personal del alcalde de Medellín. Su mujer, exreina de belleza, se alza la blusa para que Eduardo le bese la panza de seis meses de embarazo; ella le dice que lo ama y que se va a tomar un café con amigas. Eduardo hace un paneo del apartamento de sus sueños. Camina hasta la terraza. Desde el décimo piso mira la calle y los automóviles parecen cajitas de fósforos. Apoya las manos en el muro, se alza en la punta de los pies y antes de saltar, como el último rayo de sol en la tarde, una sonrisa aparece en su rostro.

 



Los viudos

Irreparable.

El amor mutó a tedio
y la luna decreció a punto.

Extraños.

Las instrucciones para amarnos
llegaron en chino.

Con ternura no se puede remendar
el agujero que somos.



Dos mundos

Las miradas pierden el estado gaseoso
y atraviesan como río el colchón.

De mi lado las rocas,
de su lado los lagartos.

La cama dos mundos incompatibles.

No hay señales de humo
para las hectáreas de palabras en blanco
que hay de su cuerpo al mío.



 

Martina mira el rostro del profesor de guitarra, la barba, la nariz finamente delineada. Por lo que le dijo su madre, esa puede ser la última clase. Y apenas tiene fuerza para contener el sentimiento que le oprime el pecho. “Así no me pare bolas, tengo que decirle que estoy enamorada”, piensa y el rubor aparece en el rostro de la joven de 17 años. Sonríe. Con determinación se alza en la punta de los pies, como bailarina de ballet, y besa al profe; por segundos el tiempo se detiene. Él se aleja indignado. Trata de reprender a la alumna, pero se contiene al ver, en la ventana, al muchacho que le gusta y a la madre de la muchacha.

Fercha observa el reloj. Apenas tiene tiempo de agarrar el bolso de la mesa, hacerse una moña y sostener el paraguas bajo el brazo. Cruza la sala y cierra con violencia la puerta. A pasos largos se dirige al call center. El almuerzo de Martina la demoró más de la cuenta. Sin embargo, es la forma de disculparse por sugerir, por falta de dinero, no volver a las clases de guitarra. Así que Fercha decide ir al centro comercial, donde Martina recibe la clase de música, y decirle que de alguna forma conseguirá el dinero. Entra al pasillo. Mira el reloj. Los tacones contra las baldosas parecen un pájaro carpintero abriendo un boquete en un árbol. Apresura el paso cuando ve el salón pequeño donde, seguro, estará su hija. El paraguas se le cae al pasar frente a un almacén de zapatos.

Carlos abre el almacén a las diez de la mañana. Mientras gira la lleve mira de reojo si ya llegó el profe de música. Nada. Suspira y al sentarse en una repisa imagina los labios carnosos del profe. Está feliz ante la certeza de ser correspondido. Hasta ese momento su radar de gays no ha fallado. Termina una exhibición de zapatos cuando escucha un taconeo que se aproxima. Ve una mujer que al pasar por el almacén se le cae el paraguas. Carlos la llama, pero no lo escucha. Así que toma el paraguas y la sigue. No obstante, Carlos arruga el ceño cuando la mujer se detiene, así no más, frente al aula del profe de música. Con sigilo se acerca, y ve al profe de música besando a una jovencita. Y deja caer el paraguas.

 13 de septiembre 2022

Por Juan Camilo Betancur E.

Este texto se publicó en el libro digital:  Medellín se lee, se escribe ¡y se conversa. Así la experiencia se diera en Girardota. Dejo aquí, la experiencia tan bella que fue "Me revientan los adultos". A los niños y padres de familia, muchas gracias por permitirme compartir todos estos años. 


En cada niño se debería poner un cartel que dijera: Tratar con cuidado, contiene sueños
Mirko Badiale
Una excepción
En la convocatoria para la postulación del artículo en el libro digital Medellín se lee, se escribe ¡y se conversa!, una de las características es: “Deben contar una experiencia directamente relacionada con la lectura, la escritura y la oralidad que suceda en Medellín”. Y me valgo de un principio paradójico del conocimiento y es que la excepción reafirma la regla. La excepción es que esta experiencia sucede en Girardota, en un municipio del Área Metropolitana.

Acudo a la excepción porque a veces puede ser más interesante que la regla, aunque depende de ella para funcionar. Y esta experiencia, desde la “creatividad”, brinda un escenario de reflexión sobre una educación que vincula, en tiempos de pandemia, a la primera infancia como emisores de mensajes para que los escuche la familia y la comunidad en general por medio de podcast publicados en plataformas digitales como: blogger, Spotify, SoundClou, Breaker, Google Podcasts, Pocket Casts, RadioPublic y Anchor.


Contextualización
Esta experiencia trabaja las cuatro habilidades básicas de la comunicación: el habla, la escucha, la lectura y la escritura. Habilidades indispensables para el desarrollo cognitivo y emocional de los niños de Girardota para que puedan interrogar e interactuar con su entorno social. Y así no suceda específicamente en Medellín, aporta a una de las necesidades que plantea el Plan Ciudadano de Lectura, Escritura y Oralidad (PCLEO) de Medellín, que dice en su primer deber, página 66: “Movilizar socialmente ideas para transformar representaciones y prácticas sociales”.

Estas habilidades comunicativas son pilares estructurales en PCLEO de Medellín porque permiten a los niños desarrollar sus capacidades cognitivas, emocionales y sociales. Sobre todo en estos tiempos donde la primera infancia cuenta con pocos espacios digitales para expresar sus ideas a través de la lectura, la escritura, la escucha atenta y la oralidad.

Esta experiencia es innovadora en Girardota. No hay nada similar que asegure y promueva, de manera lúdica, el acceso de una población especifica: la primera infancia, a la información y el conocimiento que garantice a “las generaciones presentes y futuras la reunión, conservación, control y divulgación de su patrimonio bibliográfico y documental en los diferentes soportes, para conocimiento y memoria del país, de su historia y de su cultura”, como lo expresa el Plan de Lectura y Bibliotecas que se promueve desde el Ministerio de Cultura. Del mismo modo, esto se soporta desde la Constitución Política de Colombia de 1991 desde los artículos: 70: “La cultura como base de la nacionalidad”, 20: “El derecho a la información” y 67: “La educación como derecho fundamental”.

Y a través de Internet se promueve la creación literaria como una herramienta pedagógica, en soportes digitales, para difundir en podcast las expresiones creativas de los niños. La comunidad interactúa con comentarios y comparte los podcast en sus redes sociales. Así, se hace una red comunicativa.

La era digital y las emociones
En la era digital, esta era, es común ver desordenes emocionales en los niños porque viven más en el mundo virtual y por tal motivo no entienden su contexto y las tradiciones de sus padres que se formaron con la interacción con otros humanos y no con pantallas. Por lo que hay que volver a reconectar a los niños al mundo emocional, sin desconocer la tecnología. Lo ideal es utilizar las herramientas digitales como los podcast para que los niños vuelvan a conectarse con la familia.

Con los podcast, en su realización y escucha, se busca explorar las emociones para que las familias vuelvan a dialogar. Y tal vez dimensionar desde el núcleo familiar que las emociones suceden como el clima. Me explico, la tristeza se podría asociar con un día de lluvia y la alegría a un día soleado, la rabia a una tormenta… y suceden de manera natural. Por ejemplo, cuando llueve (o estoy triste) por más que brinque o hable no escampará más temprano o dejaré de sentirme acongojado. Llueve y no queda más que esperar, de la mejor manera, que escampe. Si esto lo comprenden los padres pueden hacer un mejor acompañamiento a los niños en sus fluctuaciones emocionales y acompañarlos.

Así, los podcats emocionan y posibilitan al infante sentirse acogido por su familia y entorno. También, permiten al infante confiar un secreto, opinar sin que lo juzguen, buscar un tesoro, inventar un juego… Y esos hallazgos facilitan nombrar de nuevo las cosas. De seguro, el gran tesoro es reconocer la infancia como un momento excepcional en la vida. Eso, indudablemente representa un cambio sustancial en la sociedad.

Los inicios
Abraham Duque en pruebas de sonido
La idea de los podcast nació a principios del 2018 cuando ejercí mi derecho al desacuerdo en la Biblioteca Municipal de Girardota, donde trabajaba. Y me vi en la necesidad de inventarme. Entonces, hablando con amigos, surgió la idea de acompañar a sus hijos con lecturas de cuentos.

De manera experimental inicié unos talleres de yoga y literatura. Luego, cuando me hice amigo de los niños empecé a escuchar cosas como: “Sí los números son infinitos: ¿quién los nombró?”, “Sí Adán es el primer hombre, ¿tenía ombligo?”, “El viento es un no sé qué que le toca a uno la cara”, entre otras frases y quería que otros escucharan esas genialidades.

Era muy cautivador que los niños usaran palabras sencillas y un lenguaje básico para nombrar de nuevo las cosas. Este desarrollo cognitivo, con el que el niño entiende el mundo que habita, según Jean Piaget, se basa en cuatro etapas: la sensomotriz (0 a 2 años), la preoperacional (2 a 7 años), la de operaciones concretas (7 a 12 años) y la de operaciones formales (desde los 12 años hasta la vida adulta).

Para los podcast los niños estaban en la segunda y en tercera etapa: la preoperacional y la de operaciones concretas. En la segunda: el niño se pone en el lugar del otro; hace juegos de rol y, según Piaget, habla de lo que se conoce, como “pensamiento mágico”, con asociaciones simples y arbitrarias para intentar entender cómo funciona el mundo. En la tercera: el niño empieza a usar la lógica para llegar a conclusiones válidas y puede categorizar aspectos de la realidad de una forma mucho más compleja.

Y empecé a ser reportería con una grabadora de periodista. Les pregunté sobre temas como: Dios, los cuentos, la risa… y se fueron consolidando los podcats: “Me revientan los adultos”. Los podcats se consolidaron gracias al aporte de Cristian David Palacio por sumarse al proyecto con la edición de los audios y las propuestas de canciones para acompañar cada episodio. En el momento llevamos 13 emisiones.

Y, ¿por qué con niños? La razón es que fue inevitable trabajar con ellos. Juro que quise evitarlos por bullosos, indiscretos, salvajes… pero hace unos 12 años cambió mi perspectiva de esta sociedad de humanos en pequeño formato.

En ese entonces, recién llegaba de un viaje por Suramérica. Un amigo me recomendó para trabajar en un super-hogar infantil en Itagüí y mi trabajo era leerles cuentos a niños entre los tres y los cinco años. Y no logré contactar con los infantes. A las dos semanas quise renunciar porque no me determinaban. Frente a ellos, con lágrimas en los ojos, les conté sobre mi deseo de irme. No les importó. Y hablé sobre una muchacha que tampoco me determinaba. Esto último generó un efecto mágico. Al parecer desde chiquitos tenemos una disposición natural para el chisme. Por algo, por primera vez el grupo de quince niños me escuchó. Querían saber más. Les hablé con lujo de detalles de mi fracaso amoroso. Al final, les pregunté:

    —¿Qué hago para que esa muchacha me pare bolas?

Una niña sonrió y respondió:

    —Vea plofe. Vaya hasta la casa de la niña. Toque el timble y cuando ella abla la puelta le saca la lengua y sale coliendo.


Los cuentos
Matias Zuleta presentado el podcast
Es dignificante ver el entusiasmo de los niños ante los cuentos y su habilidad innata de fabricar sus propias historias. Por ello, más que pedirles una cantidad de páginas de lectura o actividades que demuestren que entendieron, es más importante plantearles viajes literarios a mundos desconocidos. Entonces sucede, de manera espontánea, lo que explican Bruno Bettelheim y Karen Zelan en su texto La magia de la lectura: “La fascinación inconsciente del niño ante los acontecimientos imaginarios y su poder mágico apoyarán sus esfuerzos conscientes por descifrar, dándole fuerzas para dominar la difícil tarea de aprender a leer y convertirse en una persona instruida”.

Los infantes tienen una fascinación por temas como la magia, el lenguaje secreto, la aventura, los viajes, los monstruos, los animales… Estos temas les permite indagar, y en la medida de lo posible, participar en los secretos de los adultos. De ahí que cuentos como: Todo lo que deseo para ti de Henrike Wilson y Jutta Richter, El doctor Me Di Cin de Roberto Piumini, El pequeño topo que quería saber quién se había hecho eso en su cabeza de Werner Holzwarth y Wolf Erlbruch, Dónde viven los monstruos de Maurice Sendak, Gorila de Anthony Browne, entre otros, sean una apertura al aprendizaje de la lectura, facultades cognoscitivas, la imaginación, las emociones y la personalidad de los niños.

Los podcast
Sebastian, canadiense entrevistado 
para "Me revientan los adultos"
Hay placer cuando se va al parque o se come un helado. Es placer porque es voluntario y no impuesto. De ahí, que la apuesta sea una lectura voluntaria. Y si sucede sin imposición es posible que la educación, como lo señalaba Platón desde el texto La república, sea “el arte de la orientación” más que “implantar una visión” en la mente. Además, desde el disfrute por la lectura la educación enseña a pensar sin dirigir el pensamiento.

Cuando me cercioro de que el disfrute sucede empiezo a hacer preguntas. Las respuestas, la mayoría de las veces, son automáticas; pero profundas: “Debemos dar más crédito al potencial, a las virtudes que los niños poseen. Debemos convencernos que los niños, como todos nosotros, poseen virtudes más fuertes de las que hasta ahora nos han contado; que todos, nosotros y los niños, poseemos potencialidades más fuertes de cuanto nos reconocen; que consumimos sin que nos demos cuenta, una baja cantidad del potencial de energía que hay dentro de nosotros”[1].

En la reportería de los podcast los niños se sienten tomados en cuenta por un adulto que les habla como un amigo. Esto repercute en sus respuestas. O caso, ¿por qué un niño habla distinto con los papás y con los amigos? ¿Por qué para muchos hijos, la mayoría, sus papás no son amigos? Tal vez, porque los padres dirigen la vida de sus hijos al pedir los informes diarios de cómo les fue en el colegio. Exigen información sin involucrar a sus hijos en sus vidas. Y muchos padres ni sospechan que cuando un niño se siente útil y participa en la vida de un adulto puede opinar sobre temas tan enmarañados como las emociones, las estrellas, los viajes, los árboles.

Para hacer los podcast los encuentros se dividen en tres momentos. Uno: se hacen las posiciones de yoga, se conversa con el niño de cómo le fue en la semana y cosas cotidianas que rompan un poco el hielo, como se hace con un amigo. Dos: se comparte la lectura de un cuento según los intereses del niño. Tres: se escribe o dibuja sin corregir o señalar los errores y se conversa y se graban algunas de sus respuestas.

La finalidad de los podcast, en las plataformas digitales, es que sean espacios comunicantes entre los infantes y los padres de familia y la comunidad. Que el padre escuche a su hijo, que el hijo reconozca que lo escuchan, que padre e hijo dialoguen. Así, reconocer al niño como un ser democrático con derecho a expresarse y decir lo que piensa. Sobre todo, de decir las cosas sin la intención desgastante de agradarle al otro.

En los podcast aparecen poemas, canciones e historias escritas por los niños. También se puede rastrear aspectos primordiales de la mente del infante tales como: el ego, su capacidad argumentativa, la facilidad de formular hipótesis, entre otros que empiezan a moldear su personalidad. Este aporte a la primera infancia, por su contenido periodístico y educativo, obtuvo en el 2020 un estímulo del Ministerio de Cultura “Comparte lo que somos” y el 2022 fue finalista con el programa sobre "Los árboles" en el I Premio de Periodismo sobre Cambio Climático Ángela Restrepo Moreno.


[1] Rinaldi, Cara. En diálogo con Reggio Emilia. Escuchar, investigar, aprender. Grupo Editorial Norma S. A. C. Lima –Perú. 2011.


Les dejo los podcast que hicimos en estos cuatro años:
                   
Los atrapasueños



Los cuentos

La amistad

La risa

La navidad

La escuela


Los dragones y los dinosaurios


Lectura de cuento infantil de niños para niños 


Los gatos