Mis dedos juegan con el aire. Escriben la palabra: "gracias"
y la dejan un rato colgada. Luego, comprimo los labios y soplo. La palabra se desintegra en múltiples pedazos luminosos y éstos milagrosamente vuelven a juntarse. Esta vez forman un pájaro. El ave aletea, da un circulo pequeño y empieza a descender por la montaña. Con agilidad esquiva un trueno y algunas corrientes de aire. Se pierde en el horizonte. Esa palabra es poderosa, tiene vida, pues en el centro hay una lucecita que la guÃa. Por eso no se pierde. Además, lleva escrito en todo el cuerpo la palabra: "gracias" y la dirección de una casa. Si escuchas bien, es posible que ahora mismo, mientras lees estas lÃneas, algo esté dando golpecitos
en la ventana.
CAMINOS LIMPIOS
Hace 5 horas
3 coment�rios:
Palabras mensajeras que se entrelazan a través de las letras que llegan cercanas, tu entrada la hago mÃa y te doy las gracias desde mi ventana.
Un beso.
Es reconfortante e inspiradora la palabra. En lo personal, lo es mas cuando la digo que cuando la recibo, deja una sensacion luminosa, asi como tan bien la describiste.
Maria
Entonces que esta entrada sea tan tuya como mÃa.
Syd
Gracias por su comentario. Un abrazo.
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