Algunos escritores de antaño llevaban en el bolsillo de la camisa un bolĂgrafo y una libreta de apuntes. Esa costumbre se perdiĂł. El escritor de ahora, el de moda, anda lleno de aparatos electrĂłnicos y cuando camina suena a Renault destartalado.
Con las computadoras portátiles, las agendas electrĂłnicas, los celulares… es innecesario el bolĂgrafo. Se escribe menos a mano. Hasta las cartas están en vĂa de extinciĂłn.
Cuando escribir una carta con un kilomĂ©trico o un Allegro Paper Mate implica empuñar el bolĂgrafo, sostenerlo entre los dedos Ăndice y pulgar y apoyarlo en el dedo corazĂłn. Luego maniobrar toda la mano para deletrear una palabra, formar una frase y concebir una idea.
Hace unos años el bolĂgrafo era una herramienta fundamental para el Ă©xito afectivo. La caligrafĂa decĂa mucho y el escritor lo sabĂa. Si inclinaba la letra hacĂa la derecha querĂa expresar que era una persona tĂmida y se bañaba todos los dĂas y querĂa matrimonio, si la inclinada a la izquierda manifestaba que era una persona decidida y querĂa una relaciĂłn corta. Pero si el palito de la t estaba más arriba de lo habitual, como una t mayĂşscula, se definĂa como una persona atrevida, ambiciosa y sexual.
El escritor de bolĂgrafo va a otro ritmo, más reposado. Pero eso no implica que su obra sea de corto alcance y poco voluminosa. Algunos escritores clásicos lo confirman: Tolstoy, Dostoievski, Balzac, Proust… quienes deben su calidad de clásicos a la lentitud de la pluma que les permitiĂł reflejar su Ă©poca.
Antes, porque el libro era manufacturado, habĂa tiempo para leer. Ahora, gracias a las computadoras y a las litografĂas la literatura es masiva; los medios para publicar están al alcance del afán de publicar. Ahora, la cantidad de libros que se publican no alcanzan a leerse en una vida. Antes, por el proceso de escritura y de ediciĂłn, el lector podĂa abarcar los clásicos y sus contemporáneos.
El uso de la computadora ha afectado de muerte al poema. El poema escrito a bolĂgrafo permite volver a tocar la musa, a deletrear su nombre como si se tocara su cuerpo. Mientras que el poema en computadora es frĂo y distante, brinda esa peligrosa sensaciĂłn de que todo texto digital está listo.
El poema escrito a computadora es árido porque no tiene mĂşsica. El poema escrito a bolĂgrafo suena a rumor de quebrada y el de máquina de escribir a tren en marcha. La computadora no tiene mĂşsica en la literatura porque corrige en marcha y señala con una lĂnea roja las palabras mal escritas, distrae e induce a escribir más rápido de lo que se piensa. Pensar sin reflexionar, propagar la plaga de los textos en serie.
El escritor de computadora va a prisa, como si la vida fuera 20 palabras por minuto. Está acostumbrado a escribir y no a escuchar. Por ello le duele todo juicio y aĂşn asĂ, quiere publicar todo.
El bolĂgrafo remite a la literatura de provincia y la computadora a la literatura de ciudad. Y la ciudad es acelerada, ruidosa, habitada por desconocidos, empapelada de publicidad, con mendigos y ladronzuelos y despertares de pito de busetas.
La provincia es cauta, de saludos improvisados, de balcones, de conversadores que sienten las calles como el patio de sus casas, de amaneceres de canto de pájaros.
El escritor de computadora es eyaculador precoz y su aventura es la superficie. Por algo se autodenomina poeta, ensayista, novelista, cuentista, documentalista, periodista y crĂtico de arte.
El escritor de bolĂgrafo come lento, es buen amante, consiente de su respiraciĂłn y si debe definirse, se autodenomina escribano. Le gusta caminar tanto como escribir.
El escritor de computadora viaja en automĂłvil y su literatura es el tiquete de viaje y no el viaje. Se llena de impresiones. Lleva tanta prisa que la vida es olvido de paisaje y de amor. Cuando para el escritor de bolĂgrafo la vida es una caminata reposada en la tarde con nubes renovadas en el cielo.
6 coment�rios:
eso de rascarse la cabeza para pensar un poquito ya no funciona. los numeros me bloquearon las palabras, siento que debo decir algo, pero no se que. con esto que escribĂs me dejas sorprendida. casi que se cae el mundo y un poco más mientras leĂa.
Hermano, estoy de acuerdo con usted en casi la mayorĂa de su texto, pero las teclas cuando son acariciadas suenan muy bien, y asĂ que si tienes ritmo en la escritura, tendras buena musica. Lo importante es plantar las ideas, conocerlas, expandirlas.
La melancolia del texto me invadio, jejeje!!!
Suerte trabulecktt.
Se llega a un punto donde la computadora puede ser un distractor en la medida qe va en la creaciĂłn literaria, es verdad qe las palabras qe salen con una linea roja indicando mala ortografĂa hacen qe el escritor se olvide por el momento de su creaciĂłn dandole cavidad más a problemas tĂ©cnicos, en cambio el escritor de boligrafo está más metido en lo qe escribe pero tendrá qe preocuparse despuĂ©s en las preocupaciones tĂ©cnicas si desea qe salga lo qe escribe a la luz publica, de todas maneras aunqe el escritor computarizado tiene deseo de afán de publicar rapido, el de boligrafo tambiĂ©n de alguna manera piensa en publicar.
hay desventajas y ventajas, tal vez los de antaño escribian a bolĂgrafo pero cuando tenĂan necesidad de publicar _qe es inherente a todo escritor- acudian a la maqina más tecnificada por el momento, la maravillosa maquina de escribir, la qe hace ruido como una locomotora o una ametralladora, claro, el escritor no iban a entregar el texto al editor en un papel escrito con bolĂgrafo (aunqe los más burgeses caprichosos y antitecnificados de su Ă©poca tenian sus propios editores y escribanos, he inclusive dictaban y no escribian).
en cuanto a la reflexión qe toda obra debe llevar como proceso, la comparo como si fuera una pintura, el pintor termina la primera sesión, él puede qedarse mucho tiempo observandola para ver qe modificaciones puede hacer (una buena idea llega sin avisar) lo mismo para un escritor tanto de boligrafo o computadora, él tiene qe leerla varias veces,reescribir no para cosas técnicas, sino para nuevas ideas qe puedan enriqeser la obra y es aqà dónde para los dos escritores es lo mismo, hacen lo mismo, se inspiran en su musa con la única diferencia qe los dos llevan un ritmo de proceso diferente, pero si se tiene la capasidad del ingenio, cualqier medio es eficaz.
los primeros qe vieron qe salio a la venta el primer bolĂgrafo,lo rechazaron por nuevo y sifisticado (no qerián dejar sus plumas de bambĂş y las hechas con las de las aves; luego llego la primera maqina de escribir, apuesto qe muchos escritores la rechazaron por nueva y sofisticada, esto sucede en la actualidad, se rechaza la computadora por ser nueva y más sofisticada.
yo creo qe todo se da en el problema de adaptación qe tenemos algunos románticos para olvidar el pasado y aprovechar el presente.
yo soy escritor de bolĂgrafo pero tambiĂ©n de computadora (lo serĂa tambiĂ©n de maqina de escribir pero la mĂa se daño) y creo qe el boligrafo nunca va hacer eliminado como instrumento de escritor o dibujante, las herramientas tecnologicas es simplemente una presentaciĂłn para mostrar las intenciones del creador artista.
diganle al boligrafo qe nunca se va a extingir, por qe el dĂa en qe verdaderamente se extinga, la ciencia ficciĂłn dejarĂa de ser ficciĂłn, por el momento aun soy un humano y no una maqina, aun me levanto por las mañanas y veo el la informaciĂłn visual qe me llega de esa bella mañana, puedo darle significados porqe aun soy humano, la maqina no resibe significados sino sĂłlo informaciĂłn, el humano, ya sea dominando un simple bolĂgrafo o una super computadora, se expresa para su Ăşnico fin, la manifestaciĂłn artistica.
disculpe tanta carreta pero la verdad, me llenan de alegria esos textos qe lo motiven a pensar y no qe le den todo ya masticadito, aunqe un romántico como mi qerido amigo escritor me dirĂa qe la computadora me da todo masticadito, yo le responderĂa ami amigo y colega camilo autor de tan magnifico texto, qe la computadora sĂłlo me da masticadito los problemas tĂ©cnicos, lo demás es mi simple capasidad de creaciĂłn qe no tiene nada qe ver ni el boligrafo ni la computadora, estos medios son sĂłlo instrumentos de trabajo de nosotros los artistas. gracias.
Muy lindo escrito. Estoy totalmente de acuerdo. Yo soy de las viejas costumbres, ando con mi cuadernito y mi lapicera para todos lados. Donde tengo un tiempito y me encuentro inspirado, suelto un par de letras en el papel. DespuĂ©s, lo que me gusta de esos restos de ideas, los paso a la pc... pero la verdadera magia queda en el cuaderno, sin dudas. Aunque la tecnologĂa fue la que permitiĂł que yo hoy puediera haberte leido... no le quitemos su crĂ©dito. Cada cosa en este mundo tiene sus virtudes y sus defectos.
Saludos, colega.
FER!
En un primer momento, El programador Holografico acaba de dar una apropiada muestra de lo que dice camilo. Lo que valida de entrada tu OpiniĂłn, Cami.
Ahora, no pienso que al escritor lo haga bueno o malo la herramienta con la cual escriba, total, ¿quĂ© podrĂamos decir del Marques de Sade escribiĂł con mierda por una imperante necesidad de expresarse? y hay otros que escriben con sangre y no por esos son más sentidas sus palabras. En muchos, el Lapicero es mero artilugio y en otros el computador una privilegiada herramienta para parir universos.
Manuel Mejia Vallejo (creo) dijo algo asĂ como que "escribir una novela a computador, es como subir el Everest en bicicleta". En eso coincide contigo.
Abrazos.
PerdĂłn... no es en bicicleta... es en helicĂłptero.
Publicar un comentario