Un poquito de ansiedad de nube



Él estaba sentado en su casa mirando las nubes. Una figura extraña se le manifestaba hace días. Aunque mirar las nubes para muchos era acto cursi más que poético, para él no importaba. Quería mirar las nubes y lo que los otros opinaran lo tenía sin cuidado. Casi siempre el otro es una distracción que deja un ruido molesto en el interior. Eso pensaba de todos, menos de ella, la que lo visitaba y sin hablarle lo miraba a distancia o se quedaba en un lugar cercano. Mientras, él preparaba su corazón. No quería que algún fantasma le impidiera acercarse, como le había ocurrido antes. Al cabo de una semana, cuando quiso buscar a la mujer, se encontró que no estaba. Tal vez nunca estuvo. Tal vez. 

1 coment�rios:

María dijo...

Qué poético es este micro, amigo Juan Camilo, a mí me encanta mirar las nubes y cuando las veo, imagino figuras, y qué bonito sería mirar otros ojos a través de ese cielo vestido de nubes.

Un placer leerte.

Besos.