De niño ves el amor como un jardÃn sin zancudos
en un castillo lejano.
De joven sientes el desierto, arena en las tripas,
festÃn de anfibios.
Te crecen cicatrices, vellos y olvidos.
De viejo confirmas que el amor es un jardÃn sin castillo,
con zancudos, lagartijas y desierto.
2 coment�rios:
Como me alegra ver cuando apareces para volver a leerte, amigo Juan Camilo.
Besos enormes.
Maria
Gracias por tus palabras. Abrazo en la distancia.
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