Alguien tiene una alergia en la piel llamada sexo. Brota y pica. Hace tiempo quiere curarse. Lee libros de poesÃa amorosa, ensayos sobre el control del deseo y cree mejorar. Pero ve una mujer y la piel hierve. Es una alergia, una roncha gigante. Se rasca, infecta la herida, desespera, tritura la palabra paciencia y sobre sus residuos se lanza al contagio.
0 coment�rios:
Publicar un comentario