Desgarradura


Cuando crees que todo está claro y piensas que puedes decidir sobre tus emociones, que todo anda a las mil maravillas y que has superado todas las adversidades… aparece el instinto: Animal salvaje e indomable. El instinto pasa frente a ti y levanta el polvo de la tierra. No puedes evadirlo y te subes en él. Cabalgas sin claridad hacia la desgarradura.

7 coment�rios:

María dijo...

Las emociones hablan a través del corazón, ellas a veces, son difíciles de controlar.

Precioso tu texto, Juan Camilo.

Un beso.

escuchando palabras dijo...

eso es haber llegado al limite, cuando ya no podemos controlarlas, muy reflexiva tu entrada, beso

Humberto Dib dijo...

Pero no está mal... ¿o sí?
Un abrazo.
HD

Charlie El Balsero dijo...

Coincido con Humberto, A veces eso es muy bueno
saludos
Carlos

Anónimo dijo...

Es que las emociones a veces son como caballos desbocados... suerte que que se descontrolen de vez en cuando!
Abrazos, bonita noche!

Belén Rodríguez dijo...

El instinto es difícil que se equivoque, por eso no es malo hacerle caso.
Besos.

Juan Camilo dijo...

María
Las emociones parecen tener su propia lógica.

Escuchando palabras
A veces, los limites nos sorprenden con ser solo el comienzo.

Humberto e Innombrable
No es que esté mal, tampoco bien: Es. Lo que sucede es que la desgarradura es una llanura para corceles que resulta irresistible.

Cristina
Cuando parecen que las emociones descansan el instinto está sentado, entre el cesped, rumiando recuerdos.

Belén
En ocasiones el instinto, mirado desde el llamado al abismo, puede hacer de un acto heroico una grieta insondable.