Me revientan los adultos, un espacio donde los niños nombran de nuevo las cosas

 13 de septiembre 2022

Por Juan Camilo Betancur E.

Este texto se publicó en el libro digital:  Medellín se lee, se escribe ¡y se conversa. Así la experiencia se diera en Girardota. Dejo aquí, la experiencia tan bella que fue "Me revientan los adultos". A los niños y padres de familia, muchas gracias por permitirme compartir todos estos años. 


En cada niño se debería poner un cartel que dijera: Tratar con cuidado, contiene sueños
Mirko Badiale
Una excepción
En la convocatoria para la postulación del artículo en el libro digital Medellín se lee, se escribe ¡y se conversa!, una de las características es: “Deben contar una experiencia directamente relacionada con la lectura, la escritura y la oralidad que suceda en Medellín”. Y me valgo de un principio paradójico del conocimiento y es que la excepción reafirma la regla. La excepción es que esta experiencia sucede en Girardota, en un municipio del Área Metropolitana.

Acudo a la excepción porque a veces puede ser más interesante que la regla, aunque depende de ella para funcionar. Y esta experiencia, desde la “creatividad”, brinda un escenario de reflexión sobre una educación que vincula, en tiempos de pandemia, a la primera infancia como emisores de mensajes para que los escuche la familia y la comunidad en general por medio de podcast publicados en plataformas digitales como: blogger, Spotify, SoundClou, Breaker, Google Podcasts, Pocket Casts, RadioPublic y Anchor.


Contextualización
Esta experiencia trabaja las cuatro habilidades básicas de la comunicación: el habla, la escucha, la lectura y la escritura. Habilidades indispensables para el desarrollo cognitivo y emocional de los niños de Girardota para que puedan interrogar e interactuar con su entorno social. Y así no suceda específicamente en Medellín, aporta a una de las necesidades que plantea el Plan Ciudadano de Lectura, Escritura y Oralidad (PCLEO) de Medellín, que dice en su primer deber, página 66: “Movilizar socialmente ideas para transformar representaciones y prácticas sociales”.

Estas habilidades comunicativas son pilares estructurales en PCLEO de Medellín porque permiten a los niños desarrollar sus capacidades cognitivas, emocionales y sociales. Sobre todo en estos tiempos donde la primera infancia cuenta con pocos espacios digitales para expresar sus ideas a través de la lectura, la escritura, la escucha atenta y la oralidad.

Esta experiencia es innovadora en Girardota. No hay nada similar que asegure y promueva, de manera lúdica, el acceso de una población especifica: la primera infancia, a la información y el conocimiento que garantice a “las generaciones presentes y futuras la reunión, conservación, control y divulgación de su patrimonio bibliográfico y documental en los diferentes soportes, para conocimiento y memoria del país, de su historia y de su cultura”, como lo expresa el Plan de Lectura y Bibliotecas que se promueve desde el Ministerio de Cultura. Del mismo modo, esto se soporta desde la Constitución Política de Colombia de 1991 desde los artículos: 70: “La cultura como base de la nacionalidad”, 20: “El derecho a la información” y 67: “La educación como derecho fundamental”.

Y a través de Internet se promueve la creación literaria como una herramienta pedagógica, en soportes digitales, para difundir en podcast las expresiones creativas de los niños. La comunidad interactúa con comentarios y comparte los podcast en sus redes sociales. Así, se hace una red comunicativa.

La era digital y las emociones
En la era digital, esta era, es común ver desordenes emocionales en los niños porque viven más en el mundo virtual y por tal motivo no entienden su contexto y las tradiciones de sus padres que se formaron con la interacción con otros humanos y no con pantallas. Por lo que hay que volver a reconectar a los niños al mundo emocional, sin desconocer la tecnología. Lo ideal es utilizar las herramientas digitales como los podcast para que los niños vuelvan a conectarse con la familia.

Con los podcast, en su realización y escucha, se busca explorar las emociones para que las familias vuelvan a dialogar. Y tal vez dimensionar desde el núcleo familiar que las emociones suceden como el clima. Me explico, la tristeza se podría asociar con un día de lluvia y la alegría a un día soleado, la rabia a una tormenta… y suceden de manera natural. Por ejemplo, cuando llueve (o estoy triste) por más que brinque o hable no escampará más temprano o dejaré de sentirme acongojado. Llueve y no queda más que esperar, de la mejor manera, que escampe. Si esto lo comprenden los padres pueden hacer un mejor acompañamiento a los niños en sus fluctuaciones emocionales y acompañarlos.

Así, los podcats emocionan y posibilitan al infante sentirse acogido por su familia y entorno. También, permiten al infante confiar un secreto, opinar sin que lo juzguen, buscar un tesoro, inventar un juego… Y esos hallazgos facilitan nombrar de nuevo las cosas. De seguro, el gran tesoro es reconocer la infancia como un momento excepcional en la vida. Eso, indudablemente representa un cambio sustancial en la sociedad.

Los inicios
Abraham Duque en pruebas de sonido
La idea de los podcast nació a principios del 2018 cuando ejercí mi derecho al desacuerdo en la Biblioteca Municipal de Girardota, donde trabajaba. Y me vi en la necesidad de inventarme. Entonces, hablando con amigos, surgió la idea de acompañar a sus hijos con lecturas de cuentos.

De manera experimental inicié unos talleres de yoga y literatura. Luego, cuando me hice amigo de los niños empecé a escuchar cosas como: “Sí los números son infinitos: ¿quién los nombró?”, “Sí Adán es el primer hombre, ¿tenía ombligo?”, “El viento es un no sé qué que le toca a uno la cara”, entre otras frases y quería que otros escucharan esas genialidades.

Era muy cautivador que los niños usaran palabras sencillas y un lenguaje básico para nombrar de nuevo las cosas. Este desarrollo cognitivo, con el que el niño entiende el mundo que habita, según Jean Piaget, se basa en cuatro etapas: la sensomotriz (0 a 2 años), la preoperacional (2 a 7 años), la de operaciones concretas (7 a 12 años) y la de operaciones formales (desde los 12 años hasta la vida adulta).

Para los podcast los niños estaban en la segunda y en tercera etapa: la preoperacional y la de operaciones concretas. En la segunda: el niño se pone en el lugar del otro; hace juegos de rol y, según Piaget, habla de lo que se conoce, como “pensamiento mágico”, con asociaciones simples y arbitrarias para intentar entender cómo funciona el mundo. En la tercera: el niño empieza a usar la lógica para llegar a conclusiones válidas y puede categorizar aspectos de la realidad de una forma mucho más compleja.

Y empecé a ser reportería con una grabadora de periodista. Les pregunté sobre temas como: Dios, los cuentos, la risa… y se fueron consolidando los podcats: “Me revientan los adultos”. Los podcats se consolidaron gracias al aporte de Cristian David Palacio por sumarse al proyecto con la edición de los audios y las propuestas de canciones para acompañar cada episodio. En el momento llevamos 13 emisiones.

Y, ¿por qué con niños? La razón es que fue inevitable trabajar con ellos. Juro que quise evitarlos por bullosos, indiscretos, salvajes… pero hace unos 12 años cambió mi perspectiva de esta sociedad de humanos en pequeño formato.

En ese entonces, recién llegaba de un viaje por Suramérica. Un amigo me recomendó para trabajar en un super-hogar infantil en Itagüí y mi trabajo era leerles cuentos a niños entre los tres y los cinco años. Y no logré contactar con los infantes. A las dos semanas quise renunciar porque no me determinaban. Frente a ellos, con lágrimas en los ojos, les conté sobre mi deseo de irme. No les importó. Y hablé sobre una muchacha que tampoco me determinaba. Esto último generó un efecto mágico. Al parecer desde chiquitos tenemos una disposición natural para el chisme. Por algo, por primera vez el grupo de quince niños me escuchó. Querían saber más. Les hablé con lujo de detalles de mi fracaso amoroso. Al final, les pregunté:

    —¿Qué hago para que esa muchacha me pare bolas?

Una niña sonrió y respondió:

    —Vea plofe. Vaya hasta la casa de la niña. Toque el timble y cuando ella abla la puelta le saca la lengua y sale coliendo.


Los cuentos
Matias Zuleta presentado el podcast
Es dignificante ver el entusiasmo de los niños ante los cuentos y su habilidad innata de fabricar sus propias historias. Por ello, más que pedirles una cantidad de páginas de lectura o actividades que demuestren que entendieron, es más importante plantearles viajes literarios a mundos desconocidos. Entonces sucede, de manera espontánea, lo que explican Bruno Bettelheim y Karen Zelan en su texto La magia de la lectura: “La fascinación inconsciente del niño ante los acontecimientos imaginarios y su poder mágico apoyarán sus esfuerzos conscientes por descifrar, dándole fuerzas para dominar la difícil tarea de aprender a leer y convertirse en una persona instruida”.

Los infantes tienen una fascinación por temas como la magia, el lenguaje secreto, la aventura, los viajes, los monstruos, los animales… Estos temas les permite indagar, y en la medida de lo posible, participar en los secretos de los adultos. De ahí que cuentos como: Todo lo que deseo para ti de Henrike Wilson y Jutta Richter, El doctor Me Di Cin de Roberto Piumini, El pequeño topo que quería saber quién se había hecho eso en su cabeza de Werner Holzwarth y Wolf Erlbruch, Dónde viven los monstruos de Maurice Sendak, Gorila de Anthony Browne, entre otros, sean una apertura al aprendizaje de la lectura, facultades cognoscitivas, la imaginación, las emociones y la personalidad de los niños.

Los podcast
Sebastian, canadiense entrevistado 
para "Me revientan los adultos"
Hay placer cuando se va al parque o se come un helado. Es placer porque es voluntario y no impuesto. De ahí, que la apuesta sea una lectura voluntaria. Y si sucede sin imposición es posible que la educación, como lo señalaba Platón desde el texto La república, sea “el arte de la orientación” más que “implantar una visión” en la mente. Además, desde el disfrute por la lectura la educación enseña a pensar sin dirigir el pensamiento.

Cuando me cercioro de que el disfrute sucede empiezo a hacer preguntas. Las respuestas, la mayoría de las veces, son automáticas; pero profundas: “Debemos dar más crédito al potencial, a las virtudes que los niños poseen. Debemos convencernos que los niños, como todos nosotros, poseen virtudes más fuertes de las que hasta ahora nos han contado; que todos, nosotros y los niños, poseemos potencialidades más fuertes de cuanto nos reconocen; que consumimos sin que nos demos cuenta, una baja cantidad del potencial de energía que hay dentro de nosotros”[1].

En la reportería de los podcast los niños se sienten tomados en cuenta por un adulto que les habla como un amigo. Esto repercute en sus respuestas. O caso, ¿por qué un niño habla distinto con los papás y con los amigos? ¿Por qué para muchos hijos, la mayoría, sus papás no son amigos? Tal vez, porque los padres dirigen la vida de sus hijos al pedir los informes diarios de cómo les fue en el colegio. Exigen información sin involucrar a sus hijos en sus vidas. Y muchos padres ni sospechan que cuando un niño se siente útil y participa en la vida de un adulto puede opinar sobre temas tan enmarañados como las emociones, las estrellas, los viajes, los árboles.

Para hacer los podcast los encuentros se dividen en tres momentos. Uno: se hacen las posiciones de yoga, se conversa con el niño de cómo le fue en la semana y cosas cotidianas que rompan un poco el hielo, como se hace con un amigo. Dos: se comparte la lectura de un cuento según los intereses del niño. Tres: se escribe o dibuja sin corregir o señalar los errores y se conversa y se graban algunas de sus respuestas.

La finalidad de los podcast, en las plataformas digitales, es que sean espacios comunicantes entre los infantes y los padres de familia y la comunidad. Que el padre escuche a su hijo, que el hijo reconozca que lo escuchan, que padre e hijo dialoguen. Así, reconocer al niño como un ser democrático con derecho a expresarse y decir lo que piensa. Sobre todo, de decir las cosas sin la intención desgastante de agradarle al otro.

En los podcast aparecen poemas, canciones e historias escritas por los niños. También se puede rastrear aspectos primordiales de la mente del infante tales como: el ego, su capacidad argumentativa, la facilidad de formular hipótesis, entre otros que empiezan a moldear su personalidad. Este aporte a la primera infancia, por su contenido periodístico y educativo, obtuvo en el 2020 un estímulo del Ministerio de Cultura “Comparte lo que somos” y el 2022 fue finalista con el programa sobre "Los árboles" en el I Premio de Periodismo sobre Cambio Climático Ángela Restrepo Moreno.


[1] Rinaldi, Cara. En diálogo con Reggio Emilia. Escuchar, investigar, aprender. Grupo Editorial Norma S. A. C. Lima –Perú. 2011.


Les dejo los podcast que hicimos en estos cuatro años:
                   
Los atrapasueños



Los cuentos

La amistad

La risa

La navidad

La escuela


Los dragones y los dinosaurios


Lectura de cuento infantil de niños para niños 


Los gatos

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