En una iglesia del barrio Las Independencias, ubicado en la comuna 13 de Medellín, un toro entró y arremetió contra los feligreses.
Eran las doce del medio día del domingo cuando un toro negro, de cachos largos, “se introdujo en la iglesia envistiendo todo lo que encontraba a su paso. Yo fui el primero en verlo. Parecía el diablo en persona. Me eché la bendición y salí corriendo”, dijo Facundo Restrepo, comerciante de la zona.
Una monja, tal vez creyendo que el poder del espíritu santo podría interceder entre ella y el animal, tomó la camándula, cerró los ojos y empezó a rezar. La mujer se quedó parada frente al altar donde estaba el sacerdote, quién al ver al animal alzó la túnica y escapó.
“Vi como la monja volaba como un enorme pájaro. No podía creer que el toro la hubiera envestido y arrojado contra una banca de la iglesia. Cuando cayó el toro volvió a alzarla en los cachos arrojándola al suelo. Fue horrible. Sino hubiera sido porque don Pacho y Don Lolo distrajeron al animal la monja hubiera… mejor ni lo dijo… ¡Santo Dios! Eso es señal de que el mundo se va a acabar” Manifestó Ester Rodríguez, vendedora ambulante. La monja sufrió fracturas serias en la espalda y el las piernas y está hospitalizada.
La policía y los habitantes de la zona capturaron al animal y se lo llevaron. Se desconoce el paradero del camión, que se rumora, era el vehículo que transportaba al animal y que desapareció sin dejar rastro.
3 coment�rios:
Aquel toro no sabia nada de iglesias..
Saludos
Dios, en cuanto se usa un animal manso como es el toro y se le pone nervioso, nos olvidamos que se defiende...
Pobres todos
Besicos
un relato humorístico y trágico al mismo tiempo, difícil de conseguir pero lo has hecho.
biquiños,
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